Transportes destina 1,6 millones a un nuevo estudio del túnel bajo el Estrecho que convertiría a Algeciras o Tarifa en puerta de entrada a Marruecos

El Gobierno reduce el presupuesto inicial del encargo a Ineco para los estudios de viabilidad, mientras la alemana Herrenknecht analiza el subsuelo marino en el Umbral de Camarinal

Un vídeo viral en Instagram explica el porqué no existe un puente para unir Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar

El puente imposible entre Europa y África.
El puente imposible entre Europa y África. / @GeoGlobeTales
G. Sánchez-Grande

10 de mayo 2025 - 10:48

Algeciras/España vuelve a mirar al Estrecho de Gibraltar con ambición de futuro. Cuatro décadas después de que se firmara el acuerdo bilateral con Marruecos para estudiar una conexión fija entre Europa y África, el Gobierno ha reactivado los estudios técnicos para un proyecto colosal: la construcción de un túnel submarino que uniría las dos orillas a través de un trazado de más de 38 kilómetros.

Bajo la dirección del Ministerio de Transportes, que encabeza Óscar Puente, el Ejecutivo ha encargado a la empresa pública Ineco un completo estudio de viabilidad para explorar si esta vieja aspiración puede dejar de ser un sueño geoestratégico y convertirse en una realidad física. Según figura en el portal de contratación del Estado, la partida asignada asciende a 1.632.338 euros, frente a los 2,4 millones previstos inicialmente, debido a modificaciones del encargo, como la supresión del estudio de una galería de reconocimiento o la menor necesidad de explorar trazados alternativos.

El estudio incluye el análisis físico, funcional y financiero del proyecto. Esto implica evaluar la viabilidad de excavar el subsuelo marino, proyectar la demanda de tráfico de pasajeros y mercancías, y estudiar diferentes escenarios de retorno económico para una inversión que podría alcanzar cifras multimillonarias. Todo ello bajo el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con financiación europea del programa NextGenerationEU.

Dos posibles entradas: Algeciras o Tarifa

Por ahora, dos puntos del litoral español se contemplan como posibles terminales de acceso al túnel: el entorno de Algeciras, con su conexión ferroviaria y su puerto de interés estratégico, y la costa próxima a Tarifa, la ciudad más meridional de Europa. Al otro lado del Estrecho, el trazado se dirigiría hacia las inmediaciones de Tánger. La opción preferida desde hace años contempla una conexión de 38,5 kilómetros, de los cuales 27,7 serían submarinos, mediante dos túneles ferroviarios excavados bajo el lecho marino, en una zona con alta complejidad geológica por la presencia de flyschs y actividad sísmica.

De ahí que el proyecto esté siendo sometido a una revisión en profundidad, con la colaboración de Herrenknecht, la empresa alemana líder mundial en maquinaria para túneles, que está analizando la factibilidad técnica del trazado, especialmente en su sección más crítica: el Umbral de Camarinal, donde se prevé una excavación compleja mediante TBM (Tunnel Boring Machines). Este informe deberá estar listo en junio de 2025.

Una vieja aspiración con nuevo impulso político

Aunque los primeros estudios del túnel datan de los años ochenta, la iniciativa ha cobrado un nuevo impulso con la mejora de las relaciones bilaterales entre España y Marruecos tras la visita del presidente Pedro Sánchez a Rabat en abril de 2022. Durante la Reunión de Alto Nivel celebrada en 2023, la entonces ministra Raquel Sánchez calificó el proyecto como "estratégico" para ambos países. Se trata de una infraestructura que encaja con la visión de convertir el Estrecho en un eje prioritario del corredor euromediterráneo, conectando las redes de transporte europeas con el norte de África y más allá.

Esta dimensión geopolítica ha llevado al Gobierno a contratar estudios adicionales. En noviembre de 2024 se procedió al alquiler de cuatro sismómetros por más de 480.000 euros para continuar el análisis del fondo marino. El contrato fue adjudicado a la empresa Tekpam Ingeniería, con sede en Guadarrama (Madrid), especializada en servicios de sismología y telecomunicaciones.

Desde los años 80, los trabajos de Secegsa —la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar— y su homóloga marroquí, SNED, han incluido sondeos profundos en tierra, ensayos geotécnicos, y la excavación de galerías experimentales en Tarifa y Tánger. Incluso en 2014 se desplegaron sismómetros en colaboración con la Armada española. Sin embargo, hasta ahora ninguno de los avances ha cuajado en una propuesta definitiva de ejecución.

Trazado en planta del Estrecho de Gibraltar que muestra la planificación de la Terminal Norte, Sur, la boca de túnel Norte, la Sur y los pozos de ventilación.
Trazado en planta del Estrecho de Gibraltar que muestra la planificación de la Terminal Norte, Sur, la boca de túnel Norte, la Sur y los pozos de ventilación. / SECEGSA

¿Un Eurotúnel hispano-marroquí?

Uno de los modelos en los que se inspira el proyecto es el Eurotúnel que une Francia y Reino Unido, construido en los años noventa bajo el Canal de la Mancha. Aquella infraestructura, gestionada por una sociedad privada con participación empresarial, es un precedente técnico y financiero clave para la conexión entre Europa y África.

En ese sentido, el estudio de Ineco también incluye una evaluación de rentabilidad financiera, que se elaborará a partir de proyecciones de ingresos por cánones ferroviarios, pagos por servicios logísticos, ingresos por actividades comerciales en las terminales, y negocios complementarios como la interconexión eléctrica o la fibra óptica. El objetivo es determinar si la infraestructura puede resultar rentable si se combinan recursos públicos, financiación europea y participación privada.

“Los flujos de caja incluirán los ingresos generados tanto por el pago de los cánones ferroviarios por el transporte con origen-destino en las terminales de carga y pasajeros, como los pagados por los servicios ferroviarios pasantes y otros servicios interrelacionados”, detalla el documento publicado por la Plataforma de Contratación del Estado.

Obstáculos técnicos y un futuro incierto

A pesar del nuevo impulso, el proyecto del túnel sigue enfrentando numerosos obstáculos. La geología del Estrecho, su actividad sísmica, la profundidad del canal y el coste elevadísimo de la obra plantean enormes retos técnicos y financieros. Incluso sus defensores más entusiastas reconocen que no será fácil materializar el proyecto sin un fuerte respaldo político, una financiación sólida y garantías de viabilidad.

No obstante, el Gobierno insiste en que el túnel submarino “constituiría un eslabón esencial de la red de transporte euromediterránea” y que la facilitación de los flujos de pasajeros, mercancías y servicios produciría “una aceleración cuantitativa y cualitativa de la economía”.

Con Ineco y Herrenknecht avanzando en sus estudios, y con Bruselas mirando de reojo hacia el sur, el viejo sueño de unir Europa y África bajo el mar sigue vivo. ¿Será finalmente el Estrecho de Gibraltar un nuevo Canal de la Mancha?

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