Los trabajadores de Cepsa Química exigen que los traslados sean en la comarca

La dirección de Cepsa Química trasladó al comité de empresa de la antigua Interquisa que los 63 empleados de la plantilla que operan en la Línea 1 que será cerrada próximamente podrían ser recolocados en cualquiera de los puntos de España en los que Cepsa tiene presencia. Estos lugares son, además de la comarca, Tenerife, Huelva o Almería.

El presidente del comité, Javier Vidal, explicó ayer en rueda de prensa que el comité se negó rotundamente a que esto fuera así y que el director general del grupo se comprometió a que las recolocaciones serían dentro del Campo de Gibraltar. Además, el sindicalista anunció que esperan mantener otra reunión para conocer qué ocurrirá con los 20 trabajadores de las contratas y los que operan de manera eventual. "Cualquier medida que no sea voluntaria o dentro del Campo de Gibraltar supondrá un grave conflicto sindical", amenazó Vidal, basándose en las cláusulas de garantía de estabilidad laboral que se acordaron en el convenio colectivo cuando la empresa estuvo inmersa en un proceso de venta al grupo La Seda de Barcelona, y que se aplican en esta situación. Además de recolocaciones, también se contemplan prejubilaciones voluntarias entre los mayores de 58 años.

El representante de los trabajadores manifestó la sorpresa de éstos por la celeridad de la aplicación de una medida que ya conocían, y que auguraban para 2012 por las circunstancias del mercado.

El presidente del comité trasladó que la empresa justifica el cierre en el fuerte descenso de más de la mitad de los beneficios que está obteniendo el PTA que fabrica la Línea 1, debido a la llegada de este producto mucho más barato desde Asia, que ha hecho que el margen haya caído unos 40 euros por debajo del coste. "También nos influye bastante que dejemos de suministrar a Artenius el año que viene", confirmó.

Vidal dijo que la empresa apuntó a que el futuro de la planta pasa por la reconversión para producir PIPA, que ya fabrica en su Línea 3 y del que Cepsa Química es, junto a una fábrica inglesa, el único productor. "Nuestra preocupación es que incluso en las unidades que se han hecho nuevas, no se ha invertido en tecnología", y temen que esto influya en su capacidad de producción.

El presidente del comité auguró que, aunque aún no se ha planteado, los trabajadores del almacén de productos terminados también se verán afectados ya que consideró que al bajar la producción también disminuirá la capacidad de envase. Por otro lado, se quejó de que desde que Interquisa está dentro de Cepsa Química no se informa puntualmente al comité y solicitó un plan de viabilidad de las dos líneas restantes.

La secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega, manifestó su intención de reunirse con representantes de la Administración autonómica para pedir una atención especial al sector petroquímico que se manifieste en inversiones que eviten el cierre definitivo de la planta en un corto espacio de tiempo. "Entendemos que esta medida que no es dramática porque no hay despidos, pero sí se amortizarán unos 85 puestos de trabajo de Interquisa, que para nosotros sí es preocupante", declaró Ortega.