Coronavirus

Sánchez abre la puerta al toque de queda mediante el estado de alarma

  • El Gobierno estudiará con las comunidades la aplicación de una medida que requerirá el consenso general tras plantearlo Madrid

  • La legislación española no contempla esta figura

Pedro Sánchez, este martes en Roma.

Pedro Sánchez, este martes en Roma. / Efe

El Gobierno analizará con Madrid y con el resto de las comunidades que lo planteen la posible aplicación del toque de queda para frenar la ola de contagios de coronavirus, que requeriría decretar el estado de alarma en todo el país o en parte del territorio, así como un suficiente consenso político, todavía incierto.

Tanto el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraron este maertes que La Moncloa está dispuesto a analizar las medidas que sean necesarias para frenar la segunda ola de contagios de coronavirus, después de que el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, anunciara que Madrid estudia pedir que se declare el toque de queda en todo el país para lograr que no haya ningún tipo de movilidad en determinadas horas del día.

La figura del toque de queda, por ejemplo decretada en la actualidad en París y ocho áreas metropolitanas francesas, no está especificada en la legislación española y reabre el debate jurídico sobre cómo aplicarlo y sobre la limitación de derechos fundamentales. Sánchez insistió en que la Comunidad de Madrid, como el resto de las regiones, tiene el “apoyo total” del Gobierno, pero remarcó en que deben concretar qué acciones quieren tomar, ya que la situación es muy distinta según los territorios.

Ruiz Escudero indicó que la propuesta surgió en una reunión que mantuvo el lunes con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y los representantes de distintos colegios profesionales, pero, según dijo, la comunidad no tiene cobertura legal para decretar una medida así, que corresponde al Gobierno, el cual debería aplicarlo en toda España.

Fuentes de la Consejería precisaron que la propuesta es que se aplique entre la medianoche y las seis de la mañana para perjudicar lo menos posible a bares y restaurantes y evitar botellones y fiestas en viviendas. El anuncio del consejero coincide con el fin el próximo sábado del estado de alarma decretado en Madrid por el Gobierno, que no va a pedir su prórroga (transcurridos 15 días, precisaría de apoyo en el Congreso), y con la reunión ayer del Grupo Covid-19 entre la administración central y la madrileña, que debe afrontar qué medidas tomar para reducir la incidencia acumulada.

Y en esta línea, Illa señaló que, si se diera el caso, para aplicar un toque de queda “habría que conocer qué grupos estarían dispuestos a apoyarlo en el Congreso para tener la perspectiva de que pueda tener un horizonte de más de 15 días”. Pero los grupos políticos del Congreso evitaron posicionarse sobre esta medida, aunque muchos han pedido más restricciones para frenar los contagios.

La portavoz del PP, Cuca Gamarra, se limitó a decir que la clave está “en la falta de un marco normativo” para afrontar la pandemia, una responsabilidad que es del Gobierno y que hoy, en plena segunda ola, “aún no ha desarrollado”. Ciudadanos, socio de gobierno del PP en Madrid, recalcó que las medidas que se adopten tienen que ser por criterios técnicos y no políticos: “¿Hace falta un toque de queda por la noche o sería más eficaz una paralización de la actividad comercial y de servicios? Que lo digan los científicos”, subrayó su portavoz adjunto, Edmundo Bal.

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, recordó que ya advirtieron hace una semana que el Gobierno madrileño estaba ya apuntando ese camino y puede “acabar haciendo justo lo que estaba criticando al Gobierno central”. Tampoco se posicionó el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, pero sí se mostró preocupado por la situación: “Hay que tomar medidas restrictivas donde haga falta y parece que en la Comunidad de Madrid hace falta”.

Desde EH Bildu, Mertxe Aizpurua no aclaró si estarían a favor, pero ha afirmado que en Navarra, por ejemplo, no ha hecho falta decretar el estado de alarma para tomar medidas drásticas, como es el confinamiento perimetral de toda la Comunidad Foral.

Al líder del grupo de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, no le gustaría que el toque de queda se decida fuera de Cataluña y que esta comunidad “tenga que pagar los platos rotos de quienes no han actuado correctamente”.

La figura del toque de queda no existe de forma específica en la legislación española y los expertos se dividen entre quienes la vinculan al estado de alarma y quienes creen que entra dentro de las competencias de las comunidades autónomas.

En cualquier caso, el consejero madrileño de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, pidió que no se confundan los conceptos y se entienda que el toque de queda que se plantea “está muy relacionado con poner fin a la actividad económica a una hora determinada”, no se trata de suspender un derecho fundamental que sólo cabe bajo un estado de excepción.

Por su parte, el Govern catalán “no tiene ninguna información directa” del Ministerio de Sanidad sobre este asunto. Castilla y León es partidaria de introducir el toque de queda ante la expansión de la pandemia, aunque cree que debe ser una medida “conjunta y para toda España”, mientras que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, abogó por determinar “qué se entiende por toque de queda”: si es limitar actividades concretas durante un tiempo o impedir la movilidad absoluta.

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