Sequía

El Campo de Gibraltar aplicará restricciones de agua a partir del 18 de abril si no mejora el nivel de los pantanos

  • Las medidas para reducir el consumo serán progresivas y comenzarán con una rebaja de la presión aunque se podrán endurecer en cualquier momento

  • Los municipios reforzarán el control de prácticas prohibidas como el riego de jardines, baldeo y llenado de piscinas que están vetados desde el 15 de octubre

El embalse de Charco Redondo, en Los Barrios, a principios de febrero.

El embalse de Charco Redondo, en Los Barrios, a principios de febrero. / Jorge del Águila

El Campo de Gibraltar tendrá restricciones de agua a partir del próximo 18 de abril si antes no llueve de manera suficiente como para normalizar las reservas de los embalses

La Mesa de la Sequía de la comarca ha acordado este martes la fecha como el punto de inflexión frente a la escasez de lluvias que se arrastra desde hace meses en la zona, declarada como territorio en situación de sequía desde el pasado 15 de octubre por parte de la Junta de Andalucía.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano, el vicepresidente de Servicios, Juan Macías, y el director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara, han explicado al término de la reunión que las restricciones serán progresivas en cuanto a su severidad.

En principio, las medidas previstas para ahorrar agua comenzarán con una reducción de la presión en horario nocturno para el suministro a las ciudades, regadíos e industrias. Pero se podrán endurecer en cualquier momento conforme evolucione y lo demande la situación. De hecho, la Mesa de la Sequía prevé reunirse el próximo mes de marzo, dentro de un mes, o antes incluso si resulta imprescindible.  

Un momento de la reunión de la Mesa de la Sequía del Campo de Gibraltar. Un momento de la reunión de la Mesa de la Sequía del Campo de Gibraltar.

Un momento de la reunión de la Mesa de la Sequía del Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy

En la Mesa de la Sequía que ha consensuado las primeras medidas han participado representantes de todos los municipios de la comarca, de los regantes, empresarios de los campos de golf y de la Asociación de Grandes Industrias como principales colectivos consumidores de recursos hidráulicos. También han acudido los grupos ecologistas y representantes de las empresas de agua Emalgesa (Algeciras), EGAL y Aguas del Valle del Guadiaro.

"Debemos adoptar medidas rápidas y eficaces. Afectan a los vecinos, a regadíos, la industria y los campos de golf. Pero tenemos que planificar el futuro y la gestión de los escasos recursos que tenemos", han defendido Lozano y Alcántara. 

Tras la reducción de la presión y el consecuente caudal, otras medidas como aplicar posibles restricciones por tramos horarios (como en los años 90 del siglo pasado) forman parte de las opciones, si bien el diseño exacto de las medidas se concretará en estos días. La Mancomunidad ha asegurado que avisará con tiempo suficiente a la población. 

"Si no llueve lo suficiente de aquí al 18 de abril, habrá restricciones. Cómo lo haremos lo perfilaremos en estos días. La situación lo requiere, no podemos andar con medias tintas", ha reconocido Lozano en un primer momento, si bien luego los representantes comarcales han aclarado que la reducción de la presión será el primero de los pasos previstos. 

La situación afecta formalmente a todos los municipios de la comarca excepto a Tarifa, que pertenece al sistema hidrúalico de Barbate, aunque se encuentra también en una situación complicada y se prevé, por tanto, uniformidad en la aplicación de las medidas entre los ocho municipios campogibraltareños. 

Prohibido el baldeo, riego de jardines y piscinas

La comarca está declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el pasado 15 de octubre en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.

Sin embargo, la Mancomunidad reconoce que se han detectado pautas de consumo inadecuadas. Por ello, además de la puesta en marcha de una campaña de concienciación que ya está activa, la Mesa de la Sequía ha acordado endurecer la vigilancia y sanción de estas prácticas en todos los municipios a través de la Policía Local. Además, se editará un bando con un texto común para todas las localidades. 

Por tanto, las medidas aplicables por el momento son tres: la prohibición de los consumos no imprescindibles que ya está en vigor y la consecuente vigilancia, las campañas de concienciación y la reducción de la presión (sin menoscabo de que se puedan adoptar otras) a partir del 18 de abril. 

 

"Todos estamos en el mismo bando. Vamos a reunirnos también con los regantes y las industrias para consensuar medidas y de todo se dará traslado a la Junta de Andalucía", ha especificado Lozano.

El decreto de la Junta establece cómo utilizar el no apta para el consumo humano. Podrá utilizarse para el riego de supervivencia de jardines, parques públicos y campos de golf, quedando restringido a una dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea y mes, mientras que el riego agrícola queda restringido a un caudal del 50%.

En el caso de escasez grave, como es el caso del Campo de Gibraltar, las medidas anteriores se endurecen para alcanzar un mínimo de ahorro del 20% con medidas como la limitación a un máximo de 200 litros por habitante y día de suministro a los depósitos de cabecera municipal o toma de red colectiva. El riego agrícola queda restringido en un 75%. 

Objetivo, 20hm3 el 30 de septiembre 

Los representantes de la Mancomunidad han detallado que el objetivo de aquí al 30 de septiembre de 2022, cuando concluye el año hidrológico actual, es lograr mantener al menos 20 hectómetros cúbicos de agua embalsada entre las presas de Charco Redondo (Los Barrios) y del Guadarranque (Castellar).

Es la cantidad mínima de agua para poder afrontar el consumo de los cuatro primeros meses del año hidrológico 2022/2023 a la espera del comportamiento del próximo otoño e invierno, según ha precisado el director general de Arcgisa. En función del nivel que exista a 30 de enero de 2023, se adoptarían nuevas decisiones. 

El Campo de Gibraltar demanda al año unos 46 hectómetros cúbicos para el abastecimiento a las ciudades, riego agrícola y usos industriales, aproximadamente la cantidad que hay embalsada ahora. La presa de Charco Redondo se encuentra este martes al 22%, con 17,6 hectómetros cúbicos de agua, mientras que Guadarranque acumula un 32% de su nivel máximo, con 28,6 hectómetros cúbicos. Juntas suman 46,2 hectómetros cúbicos con los que la entidad mancomunada prevé gestionar las etapas de primavera y verano, las de mayor consumo, si bien aproximadamente 5 hectómetros cúbicos se consideran "agua muerta" por no ser tratable (del fondo de las presas y acarreo).

"No se vende agua a la Costa del Sol"

Juan Lozano ha recalcado que la Mancomunidad de Municipios no abastece de agua a la Costa del Sol desde hace aproximadamente tres años. 

"Es un mensaje que lanzamos a la población porque se recurre a él habitualmente. El suministro de agua a la Costa del Sol puede efectuarse únicamente con un nivel de agua embalsada que dé para el consumo de la comarca para dos años de consumo. Y hace tres años que bajamos de ese nivel", ha aclarado el presidente comarcal. 

Lozano ha reclamado a la ciudadanía que extreme las medidas de ahorro ante un recurso, la lluvia, que no puede planificarse. "Pero sí cómo ahorrarla y gestionarla de la mejor manera posible", ha defendido. 

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