Medio Ambiente

Los pantanos del Campo de Gibraltar, a un tercio de su capacidad de reserva

  • Los tres embalses que abastecen a la comarca apenas ganan 10 hectómetros cúbicos desde el 1 octubre, con 58,6 hectómetros cúbicos en total

  • Hace un año, las presas tenían 78,4 hectómetros

El embalse de Charco Redondo a la altura del viaducto de la A-381, este martes.

El embalse de Charco Redondo a la altura del viaducto de la A-381, este martes. / Erasmo Fenoy

El puente de piedra del embalse de Charco Redondo, en Los Barrios, se ha convertido en un lugar de peregrinación para los amantes del senderismo. Aflorado por el bajo nivel del pantano, la antigua estructura aún resulta visible cuando el invierno afronta sus cuatro últimas semanas en el Campo de Gibraltar

Las reservas de agua de los tres embalses que surten a la comarca siguen en un estado delicado, ya que apenas han aumentado en 10 hectómetros cúbicos desde el inicio del año hidrológico, el pasado 1 de octubre. El agua almacenada alcanza este martes los 58,6 hectómetros cúbicos. Es la suma de las presas de Charco Redondo, Guadarranque (en Castellar) y Almodóvar (en Tarifa).

Este nivel, equivalente al 33,5% sobre la capacidad máxima de almacenaje, un tercio de los 175 hectómetros cúbicos entre las tres presas, daría para cubrir poco más de un año de consumo. Cada doce meses el Campo de Gibraltar demanda en torno a 46 hectómetros cúbicos para el abastecimiento a las ciudades, riego agrícola y usos industriales. 

Aunque la situación ha mejorado ligeramente desde el inicio del año hidrológico, ni de lejos es para tirar cohetes puesto que ya han quedado atrás los meses de diciembre y enero, los de mayor pluviosidad en la zona. De hecho, ahora hay algo más de agua que en octubre pero casi 20 hectómetros cúbicos menos que hace justo un año, cuando los tres saltos de agua acumulaban 78,45 hectómetros cúbicos (el 44,82%). Y todo ello con la primavera a las puertas. 

Por instalaciones, el embalse de Charco Redondo se mantiene como la presa con el nivel más bajo de las tres. En la actualidad atesora 21,72 hectómetros cúbicos, el equivalente al 22,6% de sus 81,6 hectómetros cúbicos. Apenas ha ganado 3,6 hectómetros desde octubre, cuando tenía 18,1 hectómetros. Hace ahora un año, estaba al 40,3%, con 32,9 hectómetros cúbicos.

La presa del Guadarranque se encuentra hoy al 39% de su techo máximo, con 34,26 hectómetros cúbicos. Las precipitaciones desde octubre apenas han dado para engrosar su nivel en 5,3 hectómetros, ya que en el arranque del año hidrológico se encontraba con 28,9 hectómetros. Doce meses atrás, había superado ligeramente la mitad de su capacidad, con 43,59 hectómetros cúbicos (50,6%).

El pequeño embalse del Almodóvar presenta la mayor cota de llenado, con un 45,8%, aunque equivalente a 2,61 hectómetros cúbicos. Las lluvias desde octubre han elevado su nivel en 0,83 hectómetros. Es la única presa que está mejor que hace doce meses, ya que en febrero de 2020 no llegaba a los 2 hectómetros (1,95).

El antiguo puente de piedra de Charco Redondo. El antiguo puente de piedra de Charco Redondo.

El antiguo puente de piedra de Charco Redondo. / Erasmo Fenoy

El menor nivel de agua que han logrado ganar las presas tiene su explicación en el ciclo de sequía, que encadena tres ejercicios continuados. Desde octubre a hoy ha llovido aproximadamente la mitad de la media de los últimos cinco años. Por ejemplo, en el embalse de Charco Redondo a estas alturas del año hidrológico se han registrado de media en los últimos cinco años precipitaciones equivalentes a 791,8 litros por metro cuadrado acumuladas. A día de hoy son 485 litros. 

Y lo mismo sucede en Guadarranque, con una media de 673 litros por metro cuadrado, frente a 475,1 registrados en los últimos meses. 

Con este panorama, la Junta de Andalucía trabaja en un decreto de sequía para declarar formalmente esta situación. Las medidas que se plantean para los primeros compases de la sequía, puesto que se pueden revisar en cualquier momento si mejoran los niveles o endurecerse, se marcan un objetivo de ahorro de hasta un 20% en el abastecimiento urbano y del 75% en el riego mediante limitaciones al uso. Próximamente quedará prohibido el baldeo de calles y riego con agua potable o el lavado de coches fuera de los recintos autorizados, entre otras prácticas cotidianas. 

En función del horizonte de tiempo de las reservas de agua, la situación de sequía se clasifica en moderada (agua acumulada para tres años), severa (dos años) y grave (un año). 

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