Prisión provisional para un hombre que fue sorprendido con 350 litros de gasolina para el narcotráfico

Un hombre con antecedentes ha ingresado en prisión provisional tras ser detenido por la Policía Nacional en Jerez, acusado de un delito de almacenamiento y transporte ilegal de sustancias inflamables, tras ser sorprendido con 350 litros de gasolina distribuidos en garrafas dentro de una furgoneta. El combustible presuntamente iba a ser suministrado a embarcaciones del narcotráfico. Se trata de la primera persona que la Audiencia de Cádiz manda a prisión después de que el pasado abril los magistrados acordaran considerar que el petaqueo de gasolina es una actividad delictiva de acuerdo al artículo 568 del Código Penal, que considera que los responsables de dicha actividad ponen en riesgo consciente y voluntario la seguridad colectiva.

La intervención policial se produjo en la madrugada del miércoles, cuando una patrulla observó al detenido repostando combustible en una garrafa de gran tamaño en una estación de servicio cercana a un centro comercial. Al percatarse de la presencia de los agentes, el individuo intentó huir, pero fue interceptado minutos después. Durante la inspección del vehículo, los agentes hallaron varias garrafas con un total de 350 litros de gasolina sin ningún tipo de medida de seguridad, lo que representa un riesgo evidente para la seguridad vial y colectiva.

Este tipo de actividad, conocida como petaqueo, ha sido objeto de intenso debate jurídico en los últimos años. Sin embargo, el pasado 10 de abril, los jueces y magistrados de lo Penal de la Audiencia de Cádiz alcanzaron un acuerdo clave durante un Plenillo celebrado en la capital gaditana: a partir de ahora, se considerará que el petaqueo constituye un delito conforme al artículo 568 del Código Penal, que castiga con penas de entre tres y ocho años de prisión a quienes, de forma consciente y voluntaria, pongan en riesgo la seguridad colectiva mediante el transporte o almacenamiento de sustancias inflamables sin autorización.

La decisión supone un giro relevante respecto al criterio seguido hasta ahora por algunas secciones judiciales, que únicamente veían delito cuando se acreditaba la conexión directa con redes de narcotráfico. Sin embargo, la nueva postura, defendida por la Fiscalía Antidroga, avala que este tipo de conductas constituyen un riesgo en sí mismas, independientemente de si se prueba o no su destino final.

El detenido fue puesto a disposición judicial, y el juez instructor decretó su ingreso inmediato en prisión, mientras continúa la investigación. La Policía no descarta nuevas detenciones vinculadas a redes de suministro de combustible para narcolanchas, una actividad que ha proliferado en la zona del Campo de Gibraltar.