La Policía Nacional desmantela en el Campo de Gibraltar una red internacional que obligaba a mujeres a prostituirse

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaba entre Sudamérica y varias localidades del Campo de Gibraltar, además de Barcelona. En la Operación Tinta han sido detenidas 15 personas y liberadas 15 mujeres, en su mayoría jóvenes venezolanas y colombianas, que eran obligadas a prostituirse tras ser engañadas con falsas promesas de trabajo en España.

La red criminal había creado un entramado empresarial ficticio, con agencias de viajes falsas utilizadas para gestionar el traslado de las víctimas desde Sudamérica hasta la península. Una vez en territorio español, las mujeres eran recogidas y trasladadas directamente a chalets convertidos en prostíbulos donde se les imponía una deuda económica, que debían saldar ejerciendo la prostitución.

Casas de citas encubiertas y control mediante timbres

Los domicilios, ubicados en Algeciras, Los Barrios, San Roque y Barcelona, funcionaban como auténticas casas de citas, abiertas al público, con sistemas de timbres para avisar a las víctimas, máquinas tragaperras, y servicios de alterne. Las mujeres eran presentadas ante los clientes para ser elegidas, en un ambiente de total sometimiento y vigilancia.

En paralelo, los agentes detectaron que parte del dinero generado con la explotación sexual estaba siendo blanqueado mediante la reforma clandestina de apartamentos en Barcelona, en un edificio de oficinas. Estos inmuebles, vinculados a una empresa de construcción de dos de los investigados, iban a destinarse al alquiler por días o semanas, una práctica que los investigadores relacionan con el crecimiento de la prostitución encubierta en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Taxistas cómplices y vigilancia constante

La red contaba con un grupo de seis taxistas de confianza, que han sido detenidos, la mayoría con licencia en Algeciras y Los Barrios. Estos se encargaban de trasladar a las mujeres a los servicios sexuales a domicilio y de ejercer control y supervisión constante sobre ellas, según explica la Policía Nacional.

Las víctimas, de entre 18 y 22 años, procedían de entornos de extrema vulnerabilidad económica y familiar, lo que las convertía en blancos fáciles para ser captadas con falsas promesas de una vida mejor.

Tras más de un año de investigación, la operación concluyó con la detención de 15 personas por delitos de trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal, prostitución y tráfico de drogas, entre otros. El Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras ha decretado prisión provisional para siete de los principales implicados.