La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclama al Gobierno que cubra 125 plazas para nuevos examinadores de Tráfico y dote otros 50 puestos para evaluadores itinerantes en todo el país como medidas urgentes para desatascar el colapso que sufre el sistema de evaluación de los permisos de conducir. Según la CNAE, hay 12 provincias –Cádiz entre ellas– en las que la situación es “caótica” porque no se dota a la plantilla de la Dirección General de Tráfico de suficientes efectivos para que se ofrezca un servicio de exámenes de conducir “digno”.

La patronal del sector estima que hay unas 300.000 personas en España a la espera de fecha para la prueba de circulación mientras que no se autoriza a la DGT a librar fondos para que la plantilla actual de examinadores realice horas extra como una solución transitoria para aligerar la lista de espera. “Con ello demuestra su incapacidad para resolver un problema que se ha vuelto crónico por culpa de la incomprensible e inaudita pasividad de las autoridades”, valora la entidad.

La Confederación insiste en que no pide un aumento del gasto público, al considerar que el servicio de exámenes de tráfico es muy rentable y los costes quedarían cubiertos con las tasas que pagan los aspirantes. “El servicio de exámenes de tráfico es muy rentable y deja unos beneficios suculentos en las arcas del Estado. Cuidarlo sería una operación ganadora para todos: los ciudadanos, las autoescuelas y la Administración. El dinero para pagar las horas extras e incorporar a los nuevos examinadores se recuperaría con creces con las tasas de examen”, remacha la asociación que agrupa al sector.

La CNAE reclama a la Administración “sensibilidad” con las demandas de los ciudadanos, “de las personas que tienen derecho a examinarse y no pueden hacerlo y de las autoescuelas que las forman”.