El parque natural del Estrecho, en una red de estudio del cambio climático

El parque natural del Estrecho formará parte de la futura Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global, un instrumento para conocer y controlar los efectos del cambio climático, según anunció ayer la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo.

La titular andaluza de Medio Ambiente suscribió ayer en Copenhague (Dinamarca) un protocolo de entendimiento con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por el que ambas instituciones acuerdan establecer mecanismos de colaboración en materia ambiental. Este acuerdo se ha concretado durante el transcurso de la Cumbre del Clima que concluye hoy, y crea un marco de cooperación en ámbitos como la conservación y mejora del medio ambiente, la utilización sostenible de los recursos naturales, la divulgación sobre la naturaleza o el fomento de las relaciones internacionales.

Como consecuencia de este convenio, la Junta creará la Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global que estará integrada por los espacios naturales del Estrecho, Sierra Nevada, Doñana y los subdesiertos de Almería. Esta red buscará mejorar la coordinación, información y conocimiento sobre los efectos del cambio climático, así como fortalecer las soluciones naturales que ofrecen estos enclaves contra este fenómeno.

El establecimiento de esta red de observatorios dimana del reconocimiento que hace el convenio del papel que desempeñan los espacios naturales protegidos en la lucha contra el cambio climático. Este punto se materializa mediante el apoyo expreso a la Declaración de la Cumbre de Áreas Protegidas y Cambio Climático celebrada el pasado mes de noviembre en Granada. El texto destaca la función que estas áreas juegan como sumideros de dióxido de carbono, así como otros beneficios adicionales en términos de aprovisionamiento de aguas, seguridad alimentaria y protección frente a catástrofes, por lo que se comprometen a fomentar las inversiones destinadas a su protección y a establecer dichas zonas como base de la investigación y la acción futuras.

Este apartado concreto del protocolo se completa con el acuerdo de compartir información y experiencias sobre los efectos del cambio climático. En dicho aspecto Andalucía es una de las regiones a la vanguardia mundial -según la Junta- lo que lo permitirá aportar valiosa información sobre iniciativas como la Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global, que integrará proyectos de investigación desarrollados en zonas protegidas, o el programa de mitigación que permanecerá vigente hasta 2012 y que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea.

Otro de los puntos establecidos en el documento consiste en la adhesión a la iniciativa Cuenta Atrás 2010, apoyando los compromisos de frenar o reducir significativamente la tasa actual de pérdida de biodiversidad para ese año, contraídos en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica, y expresados en la Declaración Ministerial de la Conferencia de las Partes celebrada en la Haya en 2002, así como en las Cumbres Mundiales de Naciones Unidas en Johannesburgo (2002) y Nueva York (2005).

El incremento de la cooperación internacional también es objetivo de este acuerdo, para lo cual la UICN asumirá tareas de mediación y la Junta de Andalucía el compromiso de trasladar su gestión en aspectos como la prevención y lucha contra incendios forestales, el reparto de recursos hídricos, áreas protegidas, recuperación de especies amenazadas o las ya mencionadas políticas de adaptación al cambio climático. En el ámbito divulgativo, se impulsará el derecho a la información de la ciudadanía, se pondrán en marcha proyectos para el desarrollo de sistemas compartidos de información en el contexto internacional, y se promoverá la integración del Centro de Cooperación para el Mediterráneo de UICN en la Red de Información Ambiental de Andalucía, para compartir información y conocimientos sobre la comunidad.