El narcotráfico se ha convertido en los últimos años en una incansable fuente para realizar películas, series y videojuegos. La serie Narcos, basada primero en la vida de Pablo Escobar, o Fariña, adaptación del libro de Nacho Carretero sobre el tráfico de drogas en Galicia alrededor de la figura de Sito Miñanco, son los principales ejemplos. La película El Niño mostró el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar y ahora lo hace un videojuego para dispositivos Android. Se titula Narcos del Estrecho y se puede descargar de forma gratuita en móviles y tablets.

La mecánica de este videojuego es fácil. Hay que manejar una moto de agua para recoger los fardos de hachís que hay en el mar mientras le persiguen varias embarcaciones y un helicóptero. El objetivo es coger el mayor número posible de paquetes, que otorgan dinero para mejorar la embarcación hasta conseguir una semirrígida, la más veloz. Se puede elegir entre siete tipos de barcos. También se contabiliza el número de embarcaciones perseguidoras, recreadas como las que usan la Guardia Civil o Vigilancia Aduanera, que se estrellan entre ellas o con obstáculos que aparecen en el mapa. Si la narcolancha se estrella contra una de estas embarcaciones, explota y finaliza la partida.

En la descripción del juego se puede leer: “¿Estás listo para convertirte en el mayor narco? Este juego consiste en huir de la policía y cobrarles, obtener dinero para comprar otros barcos poderosos para mejorarlos y no ser atrapado por la policía. Obtén la mayor cantidad de dinero posible para comprar el mejor barco y competir con todos tus amigos”.

El sistema PEGI (Pan European Game Information) es el mecanismo de autorregulación diseñado por la industria del videojuego para dotar a sus productos de información orientativa sobre la edad adecuada para su consumo. A pesar de contener esta descripción, el juego está clasificado como PEGI 3.Se trata de la mínima catalogación de este sistema y no tiene restricciones porque el contenido de las aplicaciones incluidas en ella se considera adecuado para todos los grupos de edad. Se aceptan, por ejemplo, las formas de violencia típicas de dibujos animados por Bugs Bunny o Tom y Jerry.

Esta clasificación supone un problema porque a la hora de activar el control parental en cualquier dispositivo Android, no se restringe la descarga de esta aplicación, por lo que si un niño hace uso de un móvil con esta protección activada, puede descargarlo sin ningún problema.

Ante esta situación, un padre ha alertado a este diario de que su hijo, de siete años, ha estado jugando con esta aplicación, “una mala influencia” al tratar el narcotráfico como un asunto banal.

La aplicación fue publicada en la Play Store el pasado 18 de noviembre y ya cuenta con más de 500 descargas.