El movimiento antidroga del Campo de Gibraltar valora de forma positiva la sentencia de la sección séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Algeciras, que condena a penas de cárcel a 97 miembros del clan de los Castañas por delitos que van desde el tráfico de drogas al contrabando, pasando por el de receptación y pertenencia a grupo criminal. "En la sentencia se habla de grupos criminales y del líder de la organización. Hay que entender que se quita el halo de impunidad que existía con los narcotraficantes", destaca Miguel Alberto Díaz, presidente de Barrio Vivo.

"Esta sentencia da confianza a la sociedad campogibraltareña y a las personas que han padecido en sus carnes los problemas de la droga", resalta el representante de las coordinadoras antidroga, que pone en valor el trabajo realizado por la Fiscalía Antidroga. "Ante las dificultades que entrañaba la propia celebración del juicio, con todas las trabas que se le han puesto para que se pudiera celebrar un macrojuicio de estas características, hay que valorar el trabajo inteligente, la preparación, la valentía y la honestidad de la Fiscalía que ha defendido el Estado de derecho", destaca.

"Hay que felicitar ese trabajo, igual que lo hicimos en su día por el trabajo que hicieron a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, entre ellos el OCON, que por desgracia ha desaparecido. Las coordinadores entendemos que ese trabajo tenia que haber perdurado en el tiempo y no sabemos todavía las razones verdaderas por las que se eliminó", indica Díaz.

Tras esta sentencia, el presidente de Barrio Vivo considera necesaria penas más duras para los narcotraficantes. "Se hace necesaria una modificación del código penal porque las penas son muy leves y solicitamos un endurecimiento de las penas", afirma.