El mercadillo en la calle Las Rosas despierta las quejas de los vecinos

No había otro sitio, según el Ayuntamiento, para instalar el mercadillo de los sábados en la jornada de ayer, coincidente con la celebración de los juegos deportivos del Estrecho. Un tramo de 450 metros en la calle Las Rosas fue el lugar elegido por la entidad municipal para instalar el mercadillo de los sábados como medida extraordinaria para evitar las pérdidas a los comerciantes ambulantes.

A pesar de la excepcionalidad de la medida, forzada por la utilización del recinto ferial como campa de aparcamiento para los autobuses de los participantes en las pruebas deportivas y la avenida Doña Rosa (lugar alternativo habitual) como punto de reunión de los participantes, las quejas de los vecinos no se hicieron esperar.

La primera de las protestas recogidas por este diario entre varios vecinos se hacía eco de la inhabilitación de los garajes durante la mañana, a pesar de que casi la mitad de los aparcamientos no posee la placa de vado permanente, así como la estrechez en el paso por el centro del mercadillo o las aceras. Otra de las protestas vecinales dirigió sus miradas hacia el jardín botánico, ocupado por las furgonetas de los ambulantes que habían aparcado en el albero y las jardineras.

Pero lo que más indignó a varios vecinos fue (como pudo comprobar este diario) que el recinto ferial se encontraba vacío a mediodía. Sólo dos autobuses aparcados y las estructuras apiladas de las casetas de la feria ocupaban el lugar habitual del rastro. Los autobuses de los juegos del Estrecho, tras dejar a los niños por la mañana, marcharon sin hacer uso del aparcamiento habilitado.