Los tres menores detenidos por la muerte de Tomás Márquez están en libertad

Los jóvenes tienen una orden de alejamiento que les impide volver a Puente Mayorga o a cualquier zona de San Roque

Varios niños ponen flores en el lugar del asesinato.
Varios niños ponen flores en el lugar del asesinato.
Y. G. T. / San Roque

16 de septiembre 2008 - 01:00

Los tres menores detenidos como supuestos autores de la muerte del dueño del bar Las Palmeras, Tomás Márquez Moreno, en Puente Mayorga, fueron puestos en libertad en la tarde de ayer, tras cumplir el plazo máximo de nueve meses de internamiento en un centro de menores. Los menores, que están a la espera de que se celebre el juicio, se les han impuesto medidas cautelares. Tienen una orden de alejamiento hacia los familiares de la víctima, vecinos y testigos del caso. Además, tampoco pueden residir en Puente Mayorga ni en ninguna otra barriada del término municipal de San Roque.

El suceso tuvo lugar en diciembre del año pasado y consternó a los ciudadanos del núcleo, que incluso llegaron a manifestarse varios días solicitando al Ayuntamiento más medidas de protección y seguridad.

Algunos vecinos que conocieron ayer la salida de los menores mostraron su indignación a Europa Sur y aseguraron que el Ayuntamiento no ha cumplido en estos nueve meses con lo que prometió, puesto que el retén de la Policía Local aún está en obras igual que el año pasado.

Las detenciones se produjeron en la misma barriada varios días después de cometer el crimen. Los menores aguardaron un noche del 18 de diciembre a que Tomás Márquez saliera del bar, cuando le abordaron y le amenazaron con una navaja para que le entregase la recaudación del día. El gerente del bar se resistió a entregarles el dinero, por lo que uno de los detenidos le asestó varias puñaladas, una de ellas mortal, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil.

Tras el suceso, el Instituto Armado abrió una investigación que llevó a los agentes a registrar los domicilios de los menores donde encontraron ropa con restos de sangre. Las pruebas fueron enviadas al laboratorio central de criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil para analizar el ADN.

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