Imágenes desconocidas del Campo de Gibraltar del periodo de la Guerra Civil (I)
Instituto de Estudios Campogibraltareños
El bombardeo del acorazado 'Jaime I' a Algeciras, que acabó destruyendo, entre otros edificios, el Consulado de Gran Bretaña en Algeciras, fue uno de los focos de atracción de la prensa internacional
La búsqueda de documentos inéditos, desconocidos, es una constante en la labor de todo historiador. Indagar en los variados y numerosos caminos que documentos de todo tipo han ido tomando a lo largo del tiempo nos ocupa y nos hace estar alerta de las múltiples posibilidades que se ofrecen. En el caso de la Guerra Civil, esta búsqueda se intensifica mucho más. Por la importancia del acontecimiento histórico sabemos que hubo imágenes, muchas imágenes, que ilustraron informativos, noticieros y reportajes en distintos lugares del mundo. Un acontecimiento histórico cargado de intereses económicos, estratégicos o políticos siempre genera interés. Su importancia radica en que, desde sus inicios, el conflicto fue percibido como la antesala de la guerra que iba a estallar en Europa entre los defensores de las democracias y los partidarios de los fascismos en sus múltiples formas.
La atracción de buena parte del mundo por lo que pasaba en España durante la Guerra Civil es de todos conocido. La guerra civil española atrajo la atención internacional mediante la utilización, sin precedentes, de la fotografía en la prensa ilustrada. En España, fotoperiodistas como Agustí Centelles o fotógrafos internacionales como Robert Capa, Gerda Taro, David Seymour Chim y muchos otros no sólo ejercieron como periodistas, sino que, al identificarse con uno de los contendientes, demostraron también su compromiso político. Todos aprovecharon una ágil red de agencias de prensa y gubernamentales para publicar en todo el mundo las fotografías y grabaciones que aquí se hacían. La capacidad de revelación de la imagen para dar testimonio y transformar la conciencia se entendía como una función vital y necesaria de la prensa ilustrada y de los noticieros cinematográficos.
Esta búsqueda a veces da con resultados deseados. En el Campo de Gibraltar, donde apenas hubo episodios bélicos, había que buscar en el fotoperiodismo de los primeros meses, ya que después estos profesionales se desplazaron a lugares donde los episodios bélicos eran esperados, o a las zonas donde las autoridades republicanas y las golpistas se ubicaron. Había que descartar en esta búsqueda, por un lado, los acontecimientos de los primeros días del golpe de Estado, por lo que era difícil encontrar fotos o filmaciones de los acontecimientos del Cuartel de Ballesteros de La Línea, que ocurrieron el 19 de julio, o los acontecimientos de San Roque del 27 de julio, al igual que las tempranas caídas en manos de las fuerzas golpistas de las poblaciones de la comarca. La búsqueda habría que centrarla en acontecimientos de la comarca que resultaran de especial interés para países como Gran Bretaña, Francia o Estados Unidos, que ya tenían desplegados sus fotoperiodistas en la guerra.
Aunque la búsqueda es abierta, sabíamos que había acontecimientos que captaban el interés de la prensa internacional y, especialmente, la británica. Por un lado, Gibraltar y su papel en la Guerra Civil y, por otro, cualquier centro de interés de los británicos y otras nacionalidades en suelo peninsular, como el caso del rescate de sus ciudadanos en suelo español. En este punto, era un foco de atracción el bombardeo del acorazado Jaime I a Algeciras, ya que acabó destruyendo, entre otros edificios, el Consulado de Gran Bretaña en Algeciras. Especialmente interesantes son los noticieros cinematográficos, una fuente fundamental para el estudio de la historia contemporánea.
En definitiva, era la historia filmada. Previa a la llegada y popularización de la televisión, los noticieros cinematográficos eran una forma rápida y eficaz de llevar las noticias del mundo y de su país al ciudadano medio. Desde la década de 1910 hasta la de 1960, los noticieros fueron una parte integral de la exhibición cinematográfica en los Estados Unidos, brindando información actual a los espectadores antes de la llegada de los noticieros televisivos. Si bien los noticieros fueron diseñados, en su mayoría, para ser entretenidos, documentan de manera única los eventos nacionales e internacionales de su época. En España, una vez iniciada la dictadura, fue muy conocido el noticiario documental (NODO).
'Hearst Metrotone News'
El inicio de la búsqueda está en la Hearst Metrotone News, que cambió su nombre por Noticias del día, en 1936. Se trata de una serie de noticieros que se desarrollaron entre 1914 y 1967, producida por Hearst Corporation, compañía fundada por el magnate William Randolph Hearst. Randolph fue un empresario, político y periodista norteamericano, considerado el inventor del conocido como periodismo amarillo. Fue uno de los primeros grandes magnates de la prensa. Su biografía, compleja y polémica, sirvió al cineasta Orson Welles de inspiración para su obra maestra, la película Ciudadano Kane.
Hearst produjo noticieros mudos bajo los títulos de Hearst Newsreel, International Newsreel y MGM News antes de decidirse por el título genérico Hearst Metrotone News. Desde enero de 1919 hasta julio de 1929, International Newsreel fue producido por Hearst’s International News Service y publicado por Universal Studios. Hearst comenzó a lanzar noticieros sonoros en septiembre de 1929, en octubre de 1934 lanzó sus noticieros a través de Metro-Goldwyn-Mayer, y desde entonces hasta 1967.
Al inicio de los años ochenta del siglo pasado, la Corporación Hearst donó su colección de noticieros a la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA). Ésta se convertía así en una de las mayores colecciones de noticieros del mundo. Contiene más de 27 millones de pies de noticiarios estrenados en los cines, reportajes inéditos que se remontan a principios del siglo XX, además de tomas falsas que abarcan desde el inicio de la serie en 1914 hasta 1968. Podemos situar a principios de los años ochenta el momento en que la televisión superaría el papel central del noticiario en la difusión de imágenes en movimiento. El contenido de los archivos refleja la época en que fue creado.
Las películas y los programas de televisión del pasado contienen prejuicios y representaciones que fueron y siguen siendo ofensivos y perjudiciales. El Archivo de Cine y Televisión de la UCLA preserva y presenta estos documentos históricos tal y como fueron creados originalmente, con el fin de analizar el pasado e informar del presente. Por otra parte, la mayor parte del material de la época muda de la colección Hearst se adquirió para el Archivo de Cine y Televisión de la UCLA. Consiste principalmente en material negativo de las series International News y MGM hasta 1930. Este material era utilizado en los periódicos.
A principios de la década de 1930, al comienzo de la era del sonido en la historia del cine, Hearst se asoció con Fox Film Corporation y formó Fox-Hearst Corp. Esta fue la última de las alianzas estratégicas de Hearst desde el inicio de la producción de noticiarios, y es aquí donde debemos contextualizar las imágenes recuperadas para el gran público de la Guerra Civil en la comarca. En la década de los ochenta del siglo XX, todo el archivo de noticieros de Hearst fue adquiridos por el Archivo de Cine y Televisión de UCLA y mantenida por el Instituto de Humanidades Packard, que comenzó a escanear el ingente fondo. La colección de noticias Hearst Metrotone del Archivo de Cine y Televisión de la UCLA es una de las colecciones de noticieros más grandes del mundo. Desde 2023, el Packard Humanities Institute está alimentando un sitio web, que poco a poco se está incrementando, en colaboración con el Archivo para compartir la colección Hearst con fines de investigación y estudio.
Se trata de casi 15.000 historias de noticieros disponibles actualmente (alrededor de un 15% de la colección). El objetivo final del proyecto es hacer que toda la colección de noticieros Hearst se pueda ver en línea. El Archivo de Cine y Televisión de UCLA es reconocido por sus esfuerzos para rescatar, preservar y exhibir medios de imágenes en movimiento, con el objetivo de que no se pierda la memoria visual colectiva del siglo XX. Este archivo es el segundo depósito más grande de películas y programas de transmisión en los Estados Unidos, después de la Biblioteca del Congreso, y la colección más grande del mundo realizada por universidades. Más de medio millón de fondos de películas, programas de televisión, material informativo y grabaciones de radio se conservan, una vez tratadas con las técnicas más modernas, en instalaciones de última generación.
Artículo publicado en Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños (62), abril 2025.
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