Un café con Paula

¿Qué es la hipnosis clínica?

  • Todos podemos beneficiarnos de esta técnica, que se trata de una relajación profunda a la que puede acceder cualquiera

Una sesión de hipnosis clínica.

Una sesión de hipnosis clínica. / E. S.

Una de las mayores dudas que me encuentro cuando un paciente acude a mi consulta tiene que ver con la hipnosis. ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Puede ayudarme a mí? Por ello he decidido escribir este artículo, para acercar una técnica muy escuchada pero muy poco conocida a la gente de a pie.

La hipnosis que vemos en la televisión, o en espectáculos de entretenimiento, nada tiene que ver con la hipnosis clínica o terapéutica, que es la que utilizamos en terapia. La hipnosis de espectáculo, existe; sin embargo, es inocua y no tiene ninguna función de ayuda, simplemente se utiliza para entretener y sorprender. La principal diferencia es la duración del proceso de inducción al trance, es decir, el tiempo que tardamos en entrar en hipnosis, mucho más breve en la de espectáculo. Además, y por ello, existen ciertas características que deben cumplir las personas a hipnotizar. Es por ello, que suelen hacerse ciertas pruebas para comprobar la facilidad para entrar en trance de la persona. Esto genera muchas dudas cuando acudimos a una terapia en la que se usa la hipnosis, pues tendemos a pensar que puede no servirnos a nosotros la técnica. Por el contrario, todos podemos beneficiarnos de la hipnosis clínica, pues se trata de una relajación profunda a la que todos podemos acceder, estado en el que tu psicoterapeuta te ayudará a entrar y mantenerte.

A lo largo del día, nuestro cerebro utiliza diferentes ondas cerebrales para activarse o relajarse. Tenemos ondas diferentes durante un estado de pánico, en un estado de alerta consciente por ejemplo, cuando estamos concentrados trabajando, o en estados de relajación como la siesta, la meditación o el sueño profundo. Pues bien, entrar en hipnosis a nivel cerebral se trata de algo tan sencillo como poder entrar en esas ondas de relajación que vivimos en momentos de relax en el día a día, en la siesta o cuando llegamos a un sitio sin recordar el camino que tomamos.

Todos entramos a diario en estas ondas, simplemente antes de dormir de forma profunda por la noche, y por ello todos podemos entrar en hipnosis y a todos puede ayudarnos esta técnica psicológica. Es importante que el profesional tenga en cuenta tus formas de relajarte, tu personalidad y que te conozca para poder ayudarte a ello. En terapias muy concretas, como para dejar de fumar, puede hacerse una sola sesión larga e intensa. Sin embargo, para el resto de intervenciones es importante como en cualquier proceso terapéutico, la continuidad del tratamiento para conseguir beneficios y avances.

Por otro lado, es importante también que el profesional que te atienda sea psicólogo y tenga conocimientos en otras terapias y técnicas complementarias, pues como toda técnica la combinación de ellas para cada momento e intervención nos ayudará a conseguir mejores resultados. Además, según nuestros objetivos y nuestras características personales, nos guiará y ayudará a escoger qué técnica puede ayudarnos más en nuestro tratamiento.

Como todas las técnicas, en psicología es muy importante no centrarnos sólo en un tipo de intervención, sino poder ser flexibles y adaptar de forma individualizada el tratamiento según las necesidades. Puede que una persona acuda queriendo usar hipnosis y terminemos haciendo terapia con diálogo abierto o EMDR, por ejemplo, o que combinemos las técnicas para conseguir mejores resultados.

Y otra duda suele ser en qué puede ayudarnos la hipnosis. Prácticamente en todos los tratamientos tiene su aportación, es beneficiosa para trabajar la ansiedad y la depresión, pues ayuda a la estabilización emocional, bajada de pulsaciones y frecuencia cardiaca, mejora del estado de ánimo o confianza en uno mismo. También para dejar de fumar -es uno de los usos más conocidos-, enfrentar y superar fobias o miedos, como puede ser a volar o a animales, pero también al miedo al parto en las mujeres, ayuda a empoderarse y sentirse calmadas y tranquilas en ese momento, incluso trabajamos técnicas de anestesia psicológica, es por ello que no solo en el parto, sino que ayuda en enfermedades de dolor crónico.

También se usa para mejorar los síntomas en el síndrome de intestino o colon irritable, e incluso para adelgazar y adquirir hábitos saludables de salud y alimentación. Realmente, la hipnosis puede ayudarnos en casi cualquier ámbito que queramos mejorar, siempre teniendo en cuenta como decíamos antes, que su combinación con otras intervenciones potenciará su poder y beneficios en nuestro tratamiento.

Por último, me parece principal señalar la importancia de tu propia implicación en el cambio, como ocurre en cualquier terapia que utilicemos. Para que la hipnosis nos ayude tenemos que querer conseguir los objetivos propuestos de forma certera y comprometida, tener una implicación activa en nuestro propio cambio. Puesto que para que el tratamiento sirva, la información que introducimos a nivel subconsciente tiene que nacer de ti. Esto suele ser algo a lo que también se teme, que el terapeuta pueda manejar tus emociones o pensamientos, que hagas cosas que no quieres hacer, pero nada más lejos, tu hipnoterapeuta solo puede usar e introducir información que para ti es viable y con la que estás de acuerdo, de lo contrario, tu sistema de valores te hará salir del trance. Es por ello, que puedes estar tranquilo, y confiar en que la técnica de la hipnosis es un medio que te ayudará a conseguir tus propios objetivos y motivaciones, esos que te estás planteando en la terapia y por tanto en tu vida.

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