Campo de Gibraltar

La fiesta romántica toma la calle

  • Los bandoleros de Grazalema protagonizan el desfile con los disparos de sus trabucos

  • El bando homenajea a Tánger y Jimena de la Frontera, ciudades a las que se dedica esta edición

El arranque del pasacalles de Algeciras Entremares, la fiesta de las culturas del Estrecho, se hizo esperar pero finalmente mereció la pena. La programación de las jornadas dedicadas a la época romántica pusieron ayer en la calle caballos, jinetes y mucho ambiente de época que rápidamente contagiaron a los algecireños, que se unieron a la fiesta desde los primeros compases del desfile. La fiesta que traían los jinetes y amazonas desde el inicio del recorrido sirvieron para caldear el ambiente.

Los grandes clásicos del pasodoble y los últimos hits de la década hicieron cantar y bailar a los miles de ciudadanos que acompañaron al pasacalles a lo largo de su recorrido. Desde Paquito el Chocolatero hasta el Despacito sonaron por una Algeciras que se volcó en el evento. La tregua de agua -tras el aguacero de la tarde- permitió que un buen número de vecinos de las asociaciones se vistieran de románticos para mostrar la cultura del sur del sur.

Los protagonistas indiscutibles del desfile fueron los trabucos. Los disparos de los bandoleros de Grazalema provocaron sustos en mayores y pequeños, que no dudaron en fotografiarse con ellos. Entre música y vítores a Algeciras llegó la comitiva a la entrada de las ruinas meriníes, donde esperaba el equipo municipal.

Nadie quiso desperdiciar la oportunidad de grabar vídeos del pasacalles que no dudó ni un segundo en cantar y bailar durante todo el recorrido, que finalmente comenzó en el parque feria, pasó por la avenida Virgen del Carmen, Capitán Ontañón, la calle Ramón y Cajal (una de las zonas con más público), avenida Fuerzas Armadas, Blas Infante y, finalmente, frente al parque para terminar junto a las ruinas.

Nuevos disparos, en esta ocasión del alcalde, José Ignacio Landaluce, ayudado por los bandoleros dieron por culminado el quinto pasacalles de las Culturas del Estrecho.

Poco después, en el escenario de las ruinas meriníes, tuvo lugar la lectura del bando del alcalde, quien dio la bienvenida a una nueva edición del Entremares que vuelve "como las golondrinas al verano de nuestra infancia", como indicó el primer edil. El acto finalizó con un homenaje a Tánger y Jimena de la Frontera, ciudades a las que se dedica esta edición. Sus alcaldes, Mohammed El Bachir Abdellaoui y Francisco Gómez, acompañaron a José Ignacio Landaluce para agradecer la participación en la fiesta de las culturas del Estrecho.

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