La Línea activará todos los servicios de playas como es habitual el próximo 10 de junio. Desde que este lunes 25 de mayo se levante la prohibición del baño hasta esa fecha apela "a la responsabilidad de los usuarios" para seguir las instrucciones de las autoridades y mantener la seguridad y la salud en la costa.

Como el resto de municipios de la comarca, está previsto un refuerzo de la megafonía y la cartelería para concienciar al ciudadano, puesto que el control del acceso y el aforo se hace imposible para una ciudad que tiene 10 kilómetros de playas. 

"El Gobierno da una serie de indicaciones y establece medidas de distanciamiento para las personas que vayan a acudir a estos espacios. En el caso de La Línea, nuestro Plan de Playas Municipal establece la temporada estival y la apertura al público de todos los servicios e instalaciones al efecto, para el 10 de junio, fecha para la que se prevé empiecen a funcionar el servicio de socorrismo y vigilancia, estén instaladas las pasarelas y demás equipamientos y mobiliarios urbanos", explica el concejal, Rafael León. Desde el lunes, matiza, "los linenses podrán acudir a la playa, pero respetando las indicaciones y medidas establecidas por el gobierno, aunque no podrán disfrutar de los servicios municipales hasta el 10 de junio, al igual que viene ocurriendo todos los años".

El Ayuntamiento linense ya ha instalado el balizamiento y realiza desde el viernes 15 de mayo trabajos de limpieza mecanizada de las playas de Levante y Poniente, para lo que se han incorporado dos máquinas y tres tractores, uno de ellos equipado con batea de recogida manual de los contenedores y residuos esparcidos por el litoral. En los próximos días incorporarán otras tres máquinas limpia playas y otro tractor.

En la zona de Poniente se han mejorado los accesos a las playas de personas con movilidad reducida, sustituyendo los equipamientos adaptados de 1,50 metros por otros de 1,80. La medida se irá adoptando paulatinamente por todo el litoral.

Este año se han incorporado dos nuevas torres de vigilancia que servirán para aumentar la seguridad del litoral junto al resto del equipamiento existente del pasado año. Las duchas, aunque ya se han instalado seguirán precintadas hasta que el Gobierno permita su uso.