El diseño de la variante de la A-7 obtiene el visto bueno ambiental

Un paso más hacia la circunvalación comarcal. El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha emitido con dictamen favorable la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto de la variante de la autovía A-7 entre Los Barrios y San Roque, de 17 kilómetros y valorado en 125 millones de euros, que fue publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Con esta aprobación, que condiciona de forma vinculante el futuro diseño de la autovía, se da vía libre al Ministerio de Fomento para redactar el estudio informativo que permita sacar a concurso la construcción de una infraestructura muy demandada por el Campo de Gibraltar que contrarreste los problemas actuales y futuros de saturación de la actual A-7. El departamento estatal de infraestructuras, según explicó a Europa Sur el diputado socialista Salvador de la Encina, necesitará en torno a un año y medio para realizar esta labor que concretará el diseño definitivo. Si se suman los periodos de concurso y adjudicación, el Gobierno espera poner en marcha la construcción de la carretera a principios de 2011.

La declaración de impacto ambiental determina que el trazado elegido entre las cuatro alternativas propuestas en su momento es el resultante de la unión de los ejes denominados como A1 y C1, como se muestra en la infografía que acompaña a esta información. A grandes rasgos, este diseño parte desde los últimos kilómetros de la actual autovía A-381 cerca de la zona de El Fresno, en Los Barrios, cruza el término municipal barreño y pasa a suelo de San Roque a la altura de la estación de ferrocarril para unirse nuevamente a la A-7 a la altura del kilómetro 122. El paso por el paraje de Pinar del Rey quedará resuelto mediante un viaducto.

Se trata de la tercera alternativa en valoración ambiental, si bien el análisis multicriterio -que a la evaluación ambiental suma y pondera condicionantes funcionales, territoriales y económicos- opta por ésta como la mejor opción en conjunto. La declaración justifica esta elección en que los ejes A1 y C1 resultan ser los más favorables por calidad del trazado, velocidad del proyecto, confortabilidad de los enlaces, coordinación con planeamientos vigentes, afección a viviendas, permeabilidad transversal de la vía y criterios económicos.

Los principales inconvenientes para no optar por las otras tres alternativas son, además de los criterios económicos y técnicos, que la alternativa definitiva supondrá una mayor integración con la futura A-48 sin necesidad de encauzar el tráfico a través de la A-381 y discurrirá por una reserva urbanística en San Roque que no condiciona su desarrollo territorial.

Éste mismo argumento fue el empleado por Los Barrios para presentar alegaciones que han resultado rechazadas. El Consistorio barreño proponía el uso del eje B1 -más al norte, cerca de La Gertrudis- para evitar una nueva división del término entre la urbanización Las Presas y la estación férrea añadida a la que ya supone la actual A-7. Los Barrios solicitaba que el trazado elegido partiera desde las cercanías de la finca La Gertrudis y circundara por completo al casco urbano discurriendo por el norte.

La Declaración de Impacto Ambiental recoge que han sido estudiadas las alegaciones y propuestas presentadas tanto por colectivos ecologistas como por administraciones y particulares. Así, el documento determina medidas correctoras para minimizar el impacto del trazado elegido sobre el entorno, cuestiones relativas a la ejecución de la obra, actuación ante posibles restos arqueológicos y afección del trazado a zonas inundables, entre otras.

La variante tendrá una longitud total de 16,9 kilómetros, dos calzadas con 3,5 metros para cada carril, una pendiente máxima del 4% y permitirá circular a 120 kilómetros por hora.

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