La desaparición del último rey visigodo en Palmones (I)

Instituto de Estudios Campogibraltareños

Este trabajo aborda la identificación del Wadi al-Tin con el río Palmones y la posible desaparición de Rodrigo, el último rey visigodo, en sus aguas, tras la batalla del río Guadarranque en julio de 711

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Desembocadura del río Palmones.
Desembocadura del río Palmones.
José Beneroso Santos

24 de junio 2024 - 02:00

En 710, Rodrigo, dux de la Bética, había ocupado el trono del reino visigodo por decisión del senatus tras la desaparición de Witiza. Contaba con el apoyo de la nobleza cordobesa para ser elegido rey. De esta manera pasaba el poder a la otra línea dinástica visigoda existente, en contra de los intereses de los hermanos de Witiza, Oppas y Sisberto y de los hijos: Akhila, Olmundo y Ardabasto. Este hecho conllevó una serie de enfrentamientos que consideramos a todos los efectos episodios de una guerra civil. Desde un primer momento, el mayor de los hijos de Witiza, Akhila, se erigió como heredero del reino de su padre, al mismo tiempo que consideraba la coronación de Rodrigo una usurpación, estableciéndose en el nordeste peninsular, donde acuñó moneda en su nombre en varias cecas de la Tarraconense y la Narbonense.

Con anterioridad, Rodrigo, siendo todavía dux de la Bética, había aspirado a tener el control político y económico de la zona del Estrecho entrando así en conflicto con el comes Iulianus, señor que gobernaba un comitatus, una circunscripción territorial que abarcaba tierras peninsulares y norteafricanas y que mantenía un ritmo de producción capaz de generar todavía un importante volumen de riquezas. Un espacio que había quedado establecido con parte de los antiguos dominios bizantinos y que sostenía desde hacía años una manifiesta competencia con Córdoba. Así, una vez coronado rey, Rodrigo arrebató las posesiones peninsulares en poder del comes que se vio obligado a abandonar Iulia Traducta, donde tenía fijada su residencia, y trasladarse primero a Tingi y luego a Septem. En la recuperación de estas tierras y en el atractivo económico que ofrecía vemos uno de los factores determinantes para la entrada de los grupos arabo-bereberes en 711.

Unas notas previas

Durante el enfrentamiento entre las tropas arabo-bereberes y visigodas en julio de 711, que situamos a orillas del río Guadarranque, Rodrigo comprobó, según se iba desarrollando el combate, la desfavorable situación táctica en que se hallaba y que las tropas enemigas impedían la retirada de sus hombres hacia los campamentos, lo que dificultaba abandonar la zona del campo de batalla por un antiguo ramal de calzada romana próximo que transcurría desde Carteia a Corduba. Sostenemos que Rodrigo intentó buscar refugio en la cercana Traducta, creyendo que todavía esta plaza permanecía en poder de sus partidarios. Hay que recordar que Tarif ibn Malik en 710 había saqueado los alrededores de Traducta sin atreverse a atacar directamente a la ciudad por lo que nada hacía pensar que no fuese todavía partidaria de Rodrigo.

Si tenemos en cuenta, que tanto el Guadarranque como el Palmones son ríos difíciles de vadear en sus últimos tramos, incluso en período estival, y que Rodrigo debía encontrarse en una posición avanzada bastante próxima a la línea de costa como consecuencia del desarrollo de la batalla, llegar a Traducta era bastante complicado. Además, en su recorrido Rodrigo tenía que adentrarse en una zona de marismas existente entre ambos ríos, con abundantes caños, canales y acequias, que era todavía ocupada en gran parte por salinas, tal como se desprende de alguna fuente. En realidad, existían a su vez una red estuaria y otra fluvial comunicadas, en las que sin duda el Guadarranque, el principal curso de agua, estaba también conectado con el Guadacorte y con el Palmones por una serie de canales y acequias -al-sawaqi-; en estas redes las mareas alcanzaban una gran amplitud, viéndose afectados sus caudales por su acción. Asimismo, existían afloramientos de aguas salobres por toda la zona, en forma de lagunas y charcas, que todavía pueden ser apreciadas en lo que es conocido como “Los Lagos” de Guadacorte.

Sabemos que Rodrigo no consiguió llegar a Traducta, muriendo ahogado al intentar cruzar un río en el trayecto. Sin embargo, el lugar exacto donde desapareció es aún objeto de debate, por lo que la principal intención de este trabajo es esclarecer en la medida de lo posible esta cuestión.

Un repaso a las fuentes

Una lectura atenta de las fuentes nos pone sobre la pista de lo que pudo sucederle a Rodrigo en el transcurso de la batalla. Así, entre otros textos, destacamos, siguiendo a Pedro Chalmeta -con independencia de si citan o no al Wadi Lakko, para nosotros el río Guadarranque, como escenario del enfrentamiento- el Tarij Ifriqiya wal-Magrib de al-Raqiq al Qayrawani (siglo XI), el Bayan de Ibn Idari (siglo XIV) y el Dikr bilad al-Andalus (escrito entre 1344 y 1489). Estos textos señalan la desaparición de Rodrigo en aguas del Wadi al-Tin -río del Barro o del Lodo-, o Guadalentín, al que se le ha querido localizar en varios puntos de la geografía peninsular y que nosotros identificamos con el río Palmones. Hay que señalar que en todos los textos aparece la intención de destacar la proximidad existente entre estos dos ríos, es decir el Wadi Lakko y el Wadi al-Tin; desde luego en cualquier caso no podía haber mucha distancia entre uno y otro.

La ribera del río Palmones
La ribera del río Palmones / Vanessa Pérez

Rodrigo pudo también buscar asilo después de la batalla en la cercana Asidona y de ahí la necesidad de cruzar el Palmones, quizá de forma precipitada por ser perseguido por las tropas bereberes. Pero, sin duda, esta posibilidad hay que desecharla porque de estar Asidona en poder de los partidarios del rey Rodrigo, Tariq la hubiese atacado posteriormente en su avance hacia Córdoba, y sabemos que no lo fue. Solo en 712 durante la campaña de Musa ibn Nusayr es atacada y sometida, defendemos que incumpliendo lo anteriormente pactado por Tariq con la ciudad, en lo que consideramos una muestra de ejercicio de poder de Musa sobre su mawla bereber.

No se debe desechar tampoco la posibilidad de que no se diese un único enfrentamiento, el del Guadarranque, sino varios, en escenarios distintos, aunque relativamente cercanos. Es información muy extendida, y generalmente aceptada, que las escaramuzas, enfrentamientos y batalla final se desarrollaron, aproximadamente durante una semana, así es señalado repetidamente por las fuentes -habitualmente se considera la comprendida entre el 19 y el 25 de julio de 711-, lo que podría confirmar esta hipótesis, pudiéndose dar el primer encuentro en la citada zona de Guadarranque, y el último, donde desapareció Rodrigo, en las aguas del cercano Palmones, en este caso reconocido como Wadi al-Tin, en el Wadi Bekka, identificado con el río de Becca, el Barbate, o incluso en el más alejado, en el Guadalete. Porque cabría plantear otra posibilidad, la antes referida y desestimada, de que una parte del ejército, con Rodrigo al frente, en su huida buscara asilo inicialmente en la cercana Asidona, y que, al confirmarse que esta apoyaba la causa “vitiziana”, pusiese rumbo al norte para cruzar el Guadalete y marchar directamente hacía sus posesiones en el valle del Guadalquivir, principalmente: Astigi (Écija) y Corduba. En este caso, el río donde desapareció Rodrigo sí podría corresponderse con el actual Guadalete.

Es decir, podríamos hablar de que se diesen varias batallas, que pasado un tiempo quedarían unificadas en la memoria colectiva, o bien de una gran batalla que se desarrollase en distintos sitios, aunque bastante próximos, a lo largo de los días. Recordemos que la distancia desde los ríos Barbate o Guadalete hasta el Guadarranque oscila, aproximadamente, entre 50 y 100 kilómetros, es decir, como mucho a una o dos jornadas a caballo.

Quizá, cuando habla Pedro Chalmeta de algunas incursiones por las proximidades de Tarifa -sostenemos que confundiéndola con Traducta- refiriéndose a las cuencas del Guadarranque, Barbate-Rocinejo y La Janda, se esté refiriendo a distintos enfrentamientos de una misma batalla. Es una contingencia que tampoco se debe descartar, y confirmaría la desaparición de Rodrigo en otro sitio distante al de su derrota.

La clave para determinar el lugar de la desaparición de Rodrigo está desde luego en la identificación del hidrónimo Wad al- Tin que es con certeza, así lo entendemos, un lugar distinto al escenario principal de la batalla. En esa línea es recogido por Ibn Idari, que sigue a su vez a Isa ibn Muhammad: “[…]Rudheriq se adelantó contra él [Tariq] […] y tuvieron una reñida batalla […]. [Los visigodos] fueron puestos en fuga [en Guadarranque, así lo sostenemos], y alcanzó y dio muerte Tariq a Rudheriq en el Guad-al-Tin […]”.

El desenlace

Lo que pudo suceder y explicaría los hechos sería lo siguiente: la teórica superioridad del ejército visigodo fue neutralizada por la combinación de una serie de factores. Desde la óptica militar, es una batalla en la que las tropas bereberes, desde una posición defensiva y pasiva, logran por medio de los hechos narrados invertir la “secuencia prevista”, pasando a una posición atacante y activa. Consideramos que el factor sorpresa fue esencial, tanto en el desarrollo como en el resultado final de la batalla. Quizás en un último envite, y cuando se disponía a avanzar hacia la línea de costa de la Bahía, la caballería visigoda debió de verse sorprendida por los flancos y la retaguardia, al cortar los bereberes todas las posibles vías de escape. Al parecer, cundió el pánico en las tropas visigodas que, ante la imposibilidad de seguir avanzando o de replegarse, huyeron a la desbandada.

Así es recogido por Al-Nuwayri: “Ellos [los visigodos] se retiraron en desorden […]”, y fueron perseguidos por las tropas de Tariq hasta las inmediaciones de la desembocadura del Guadarranque, probablemente crecido y que difícilmente pudieron vadear, o hasta el Palmones, provocando una masacre y pereciendo ahogado Rodrigo. Las fuentes insisten claramente que su desaparición se produjo al intentar cruzar un río.

Artículo publicado en el número 60 de Almoraima, revista de estudios campogibraltareños (Abril de 2024)

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