La factoría de Acerinox en el Campo de Gibraltar ha iniciado ya el proceso de parada de sus líneas de producción después de que el Boletín Oficial del Estado publicase anoche el real decreto que restringe aún más el movimiento de trabajadores y obliga a paralizar todas aquellas actividades que no sean consideradas servicios esenciales y requieran del desplazamiento de sus empleados. El objetivo es evitar al máximo posible un contacto social que favorezca los contagios de coronavirus y rebajar así la presión sobre el sistema sanitario.

La siderurgia se ha quedado fuera de esa catalogación como esencial, aunque en algún borrador previo sí había aparecido como tal. De hecho, ayer mismo el comité de empresa comunicaba a los trabajadores que no habría que paralizar la fábrica. La noticia de la obligación de parar llegaba anoche de forma sorpresiva y Acerinox decidió iniciar ayer mismo un proceso de parada que por las características de la actividad necesita un tiempo mínimo. La intención, ha explicado el comité de empresa, es que esta misma noche esté ya en su fase final y pueden quedar ya los servicios mínimos obligados por motivos de seguridad. No obstante, esta misma mañana aún se está debatiendo el alcance y forma de aplicación del decreto.

La fábrica de Acerinox Europa, en Palmones, tiene más de 2.000 empleados y suministra acero inoxidable fundamentalmente a Europa. El año pasado produjo 725.000 toneladas de acería. Los trabajadores accederán ahora a un permiso retribuido recuperable hasta el 9 de abril.