Los ciclistas temen por la vía que va a Facinas si no se limitan los vehículos

Jesús Pecino, presidente de la Unión Ciclista Los Barrios, ha mostrado su preocupación por el tránsito de vehículos que actualmente registra la antigua carretera CA-221 que une el municipio con la localidad de Facinas. Esta vía está siendo arreglada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para ser convertida, precisamente, en una vía cicloturista y un camino forestal que fomenten y permitan la práctica del deporte. Sin embargo, la mejora del terreno en todo el tramo -como consecuencia de la casi conclusión de la obra-, está permitiendo el paso de vehículos sin restricción alguna. Responsables del Gobierno andaluz han informado que este proyecto tiene como objetivo, desde sus inicios, el convertir la antigua carretera en una vía cicloturista, y que ése sigue siendo el objetivo último. No obstante, habrá que esperar a que se concluya la obra y que los Ayuntamientos con competencias en la carretera, esto es, Los Barrios y Facinas, acuerden y regulen la restricción del paso de vehículos. Al parecer, ambos ayuntamientos están de acuerdo en tomar esta decisión, pero aún ha de articularse.

La Consejería de Medio Ambiente quiere que su uso futuro se limite a ciclistas y senderistas, y que solo algunos vehículos autorizados (de servicios de emergencias o fincas colindantes) puedan hacer uso de ella.

Por el momento, y hasta que se tome la decisión de no permitir la entrada de coches, el acondicionamiento del firme a lo largo de 16 kilómetros, con material granular e incluso con asfalto en dos tramos de gran pendiente, sólo está facilitando el acceso de vehículos por esta vía.

De ahí que Jesús Pecino, máximo responsable del club ciclista barreño, inste a las administraciones a que concluyan cuanto antes la obra y establezcan las limitaciones necesarias.

El proyecto, con cargo al Plan de Infraestructuras Forestales 2015 de la Consejería de Medio Ambiente, tiene un presupuesto de 989.085,07 euros; e incluye obras de drenaje como la construcción de cunetas a ambos lados del camino; 16 pasos salvacunetas para acceso a fincas; tres pasos de agua transversales, con embocaduras; y 17 obras de paso superficiales, tipo badén de hormigón, con el objetivo de permitir el drenaje y limitar la velocidad de tránsito de vehículos a motor para priorizar su uso con el cicloturístico.

Otras obras complementarias del proyecto son la creación de tres zonas de aparcamiento al inicio, final y a la entrada del sendero del Tiradero; la construcción de tres fuentes; la señalización tanto del camino como de la vía cicloturista y creación de dos paneles informativos al comienzo y al final donde se informe del entorno, así como de las características del camino con incorporación de información aportada por el Foro por la Memoria Histórica del Campo de Gibraltar.

El camino que ahora se está mejorando fue construido durante los años 1940 y 1943, utilizando como mano de obra prisioneros de guerra republicanos. En el futuro, esta vía conectará con otras para formar parte de la Red de espacios Natura 2000.