El avispón oriental se afianza en el Campo de Gibraltar: una amenaza para las abejas y un riesgo para la población
Desde que los primeros ejemplares de 'Vespa orientalis' llegaron al Puerto de Algeciras hace tres años, la comarca ha visto cómo esta especie invasora se expande con rapidez
Con nidos en lugares insospechados, su picadura, extremadamente dolorosa, supone un peligro para las personas mientras se multiplican los daños a los ecosistemas y a las colmenas
¿Por qué es tan peligrosa la avispa oriental avistada en Algeciras?
Algeciras/El Campo de Gibraltar ha sido testigo en los últimos años como un invasor amenaza su biodiversidad, economía y seguridad. Se trata de la Vespa orientalis, o avispón oriental, una especie exótica originaria de Asia y el Mediterráneo oriental, cuya llegada a la comarca, muy probablemente a través del Puerto de Algeciras, ha desencadenado una rápida y preocupante expansión por Andalucía, especialmente en Cádiz, Málaga y Sevilla.
Fue en 2018 cuando Íñigo Sánchez, biólogo del Zoobotánico de Jerez, detectó los primeros ejemplares de Vespa orientalis en Algeciras, en un informe que lanzaba la alarma sobre la potencial invasión. Las autoridades, sin embargo, no tomaron medidas concretas, y ahora, más de cinco años después de aquel primer avistamiento, el avispón oriental se ha asentado firmemente en el sur de Andalucía. Junto a la carga de mercancías que llega diariamente al puerto algecireño, el avispón encontró el clima perfecto para prosperar y ahora se ha convertido en un residente no deseado.
Como publicó 'Europa Sur' el pasado verano, en la pared de piedra del faro de Punta Carnero en Algeciras, un nido de avispa oriental fue descubierto recientemente por un grupo de ornitólogos del Campo de Gibraltar. Este avistamiento no es un caso aislado. Solo en el último año, nidos de este voraz depredador han aparecido en otros puntos de la provincia de Cádiz, como el campo de fútbol de El Fontanal en Chiclana y el Pinar de Vaca en el Puerto de Santa María, incluso en lugares insospechados como contadores de agua y vehículos aparcados. La expansión de esta especie ha alcanzado tales niveles que ya es difícil delimitar sus áreas de asentamiento.
Amenaza directa para la apicultura local
Los apicultores del Campo de Gibraltar y otras áreas de Andalucía se enfrentan a una realidad angustiante: sus colmenas, fundamentales para la polinización de cultivos y la producción de miel, están en riesgo. Los avispones orientales son feroces depredadores de las abejas melíferas autóctonas, atacando las colmenas para alimentarse de miel y utilizar a las abejas como alimento para sus larvas. La situación se agrava durante el otoño, cuando estos avispones aumentan sus ataques, reduciendo las poblaciones de abejas y afectando directamente la producción de miel.
Según Antonio Vázquez, responsable de apicultura en COAG-Andalucía, las pérdidas en el sector pueden llegar al 20% de la producción anual, y la próxima temporada se prevé aún más complicada. El avispón oriental, que llega a crear entre 400 y 500 nidos cada año, representa una amenaza persistente para las colmenas, que necesitan mantener la temperatura adecuada en su interior para sobrevivir al invierno.
Riesgos para el sector agrícola
El avispón oriental no solo afecta a la apicultura. Este depredador se alimenta también de frutas con alto contenido de azúcar, como mangos, higos y uvas, causando daños a los cultivos y dejando los productos sin valor comercial. Los agricultores locales, además, corren el riesgo de sufrir ataques. Se ha reportado el caso de un productor que, mientras realizaba sus labores con un tractor, pisó accidentalmente un nido de avispones, lo que provocó el ataque del enjambre. Además, su impacto en el ecosistema del Campo de Gibraltar es profundo, ya que consume otros insectos e incluso compite con aves, alterando la cadena trófica y la biodiversidad local.
Una amenaza también para la población
La proliferación del avispón oriental en espacios urbanos y naturales ha llevado a situaciones de peligro para los habitantes del Campo de Gibraltar. Las picaduras de esta especie son extremadamente dolorosas y, en algunos casos, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, como dificultad para respirar o anafilaxia. Las autoridades recomiendan que, en caso de picadura, se busque ayuda médica de inmediato si los síntomas empeoran o si la hinchazón es significativa.
La falta de un plan específico
Pese a los peligros que plantea esta especie, el avispón oriental aún no ha sido declarado especie invasora a nivel estatal, lo que impide la puesta en marcha de protocolos de erradicación efectivos. Desde COAG-Andalucía, se solicita tanto al Gobierno como a la Junta de Andalucía que desarrollen un plan específico para frenar su expansión. Antonio Vázquez explica que es crucial controlar la reproducción del avispón oriental y proteger a las abejas autóctonas, vitales para la agricultura y el ecosistema.
Mientras el avispón oriental sigue expandiéndose por el Campo de Gibraltar, queda en manos de las autoridades, los apicultores y la ciudadanía encontrar una respuesta para evitar que esta amenaza continúe afectando a la biodiversidad y la economía local.
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