Alerta en Cádiz: el narco cambia de modelo y pone el foco en la cocaína, advierte Francisco Mena

El presidente de Nexos y Alternativas avisa de que las redes criminales ya utilizan sus estructuras del hachís para mover cocaína por la costa gaditana, un salto que multiplica la violencia y amenaza con hacerse irreversible en las barriadas más humildes

Dos lanchas repletas de gasolina cruzan Sancti Petri mientras el petaqueo campa a sus anchas en Cádiz

Alijo de cocaína incautado por la Guardia Civil de Cádiz en Barbate.
Alijo de cocaína incautado por la Guardia Civil de Cádiz en Barbate. / Guardia Civil

Francisco Mena, presidente de la Federación Provincial Nexos y de la plataforma antidroga Alternativas, ha advertido este miércoles de un inquietante “cambio de modelo” dentro de las organizaciones del narcotráfico que operan en el Campo de Gibraltar y el resto de la provincia de Cádiz. Según asegura para Europa Press, las redes criminales están incorporando la cocaína como eje central de su negocio, utilizando para ello las mismas infraestructuras —barcas, pilotos, puntos de vigilancia y redes logísticas— que durante décadas han empleado para el tráfico de hachís.

La advertencia llega tras la reciente incautación de más de 400 kilos de cocaína en aguas de Barbate, un operativo que terminó con dos detenidos y la intervención de un arma larga con cargadores preparados para su uso. Para Mena, el hallazgo “no es un caso aislado”, sino el reflejo de una tendencia que ya avanza con fuerza: “Estas estructuras que tradicionalmente se usaban para el hachís ahora se están utilizando para la cocaína, y eso implica un nivel de violencia mucho mayor”.

“La cocaína no se perdona”

El presidente de Alternativas recuerda que el impacto de perder un cargamento de hachís no es comparable con el de perder uno de cocaína, cuyo valor en el mercado es infinitamente mayor. Esa diferencia económica —subraya— explica por qué los grupos dedicados a este negocio responden cada vez con mayor agresividad.

“Estamos viendo intervenciones donde se dispara contra las Fuerzas de Seguridad”, denuncia. Una escalada que, según afirma, exige reforzar de manera urgente los recursos policiales en las costas de Cádiz y Huelva, actualmente “las más afectadas”, aunque la presión también aumenta en Málaga y Almería. “Los agentes deben contar con todos los medios necesarios para proteger su vida y hacer su trabajo de manera efectiva”, insiste.

Un caldo de cultivo en las barriadas más humildes

Mena alerta además de un riesgo añadido: el efecto que este nuevo escenario tiene sobre las barriadas más vulnerables del Campo de Gibraltar. La pobreza, el desempleo estructural y la falta de oportunidades convierten a estas zonas en un “caldo de cultivo” para las redes criminales, que encuentran mano de obra dispuesta a asumir riesgos a cambio de cantidades de dinero muy superiores a las del tráfico de hachís.

“El precio que se paga a quienes se adentran en el tráfico de cocaína es mucho mayor, y eso lo hace extremadamente atractivo”, explica. Para muchas familias sin recursos, añade, estas actividades ilícitas acaban convirtiéndose en una forma de vida.

Por ello insiste en que, si no se actúa con contundencia, “la situación puede volverse irreversible”. Reclama un plan de intervención social que ofrezca alternativas reales a la población joven y desempleada: formación, empleo, recursos comunitarios y un trabajo de prevención que frene el avance del narco en los barrios más castigados. “Hay que dar una respuesta firme para que quienes ven en la cocaína una salida económica entiendan que no les va a salir gratuito”, sentencia.

Alijo en Barbate

La Guardia Civil de Cádiz abortó en la madrugada del 26 de noviembre un desembarco de cocaína en la zona comprendida entre El Palmar y Barbate. A las 5:50, el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación sospechosa que se aproximaba a la costa. De inmediato se movilizaron unidades de Seguridad Ciudadana de Vejer de la Frontera, además de la EDOA de Cádiz y la UCO, que coordinaron un dispositivo terrestre y marítimo para interceptar a los tripulantes.

La operación culminó con la intervención de 17 fardos de cocaína, con un peso aproximado de 410 kilos, la detención de dos personas y la incautación de un arma larga con dos cargadores municionados y listos para su uso, tres quads, teléfonos móviles y walkie-talkies.

Todo el material y los detenidos fueron trasladados a la Comandancia de Cádiz para la instrucción de diligencias. La investigación sigue abierta para identificar a más implicados y desmantelar la estructura que pretendía introducir la droga en la provincia.

stats