Trabajadores de la refinería protestan por un complemento del convenio

Los trabajadores de la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa se concentraron ayer a primera hora en las instalaciones en protesta por el concepto de la PDP, un complemento que reciben los trabajadores y que aparece en el convenio. Se trata de un concepto variable, que pertenece a los trabajadores con menor antigüedad y que está vinculado a los beneficios que obtiene la empresa durante el año. Existe una diferencia importante entre los cálculos que hace la empresa y los que hace el comité que perjudican, según los representantes de los trabajadores, a los empleados.

Ayer, los sindicatos que conforman el comité de empresa convocaron a los trabajadores a una concentración que fue secundada por un gran número empleados, especialmente los del primer turno -antes de las 8:00 horas-, así como delegados sindicales. Los empleados portaban pancartas con lemas como Queremos lo que nos pertenece. La marcha se prolongó durante al menos media hora y discurrió de forma pacífica por las inmediaciones de la refinería hasta la rotonda de las Flores, pasando por el parque de bomberos de Cepsa, hasta llegar de nuevo a las instalaciones.

Desde el grupo Cepsa se indicó que la concentración fue totalmente pacífica y se convoca por una discrepancia en la liquidación de un concepto del convenio colectivo. No obstante, se aportó que el diálogo es permanente entre la empresa, el comité y los trabajadores para llegar a un acuerdo.

Desde los sindicatos no se informó si las concentraciones continuarán en los próximos días o se espera mientras está abierto el proceso de negociación con la empresa. No es el único conflicto que se produce estos días en la petroquímica. Los sindicatos con representación en el sector auxiliar -CCOO, UGT y CGT- celebran entre ayer y hoy asambleas para decidir si se producen nuevas movilizaciones en apoyo del empleo tras el despido de dos obreros de la contrata Euroresa, que se negaron a realizar horas extras. Las protestas se realizaron hace dos semanas con un paro el viernes 10, secundado por la menos una treintena de empresas que trabajan en el polo petroquímico.