Campo de Gibraltar

Toxicología insiste en que los lixiviados del vertedero pueden causar daños graves

  • Señala que los vertidos de El Cobre deben ser depurados

  • Otro informe considera que no ha habido afección al arroyo La Cava

Vertedero de El Cobre, con la balsa de lixiviados y bomba en primer plano.

Vertedero de El Cobre, con la balsa de lixiviados y bomba en primer plano. / erasmo fenoy

Los lixiviados del vertedero de El Cobre pueden provocar daños sustanciales a la calidad del medio ambiente y perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales que los sufren. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Instituto Nacional de Toxicología tras analizar las muestras tomadas por la Guardia Civil en el vertedero clausurado. Algo que contrasta con el informe que esgrime el Ayuntamiento de Algeciras, que niega el daño ambiental causado por dichos lixiviados.

El pasado mes de enero, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tomó una muestra del lixiviado existente en la balsa del depósito por orden judicial. El juez que está instruyendo el caso de los vertidos procedentes del antiguo vertedero quería conocer la valoración de riesgos y el daño ambiental causados por los mismos. Aparte de la recogida de muestras, la Guardia Civil también acudió al vertedero para una inspección ocular, en la que detectó que no funcionaba el sistema de bombeo de la balsa de lixiviados, que las arquetas de estos vertidos estaban al límite de su capacidad y rebosaban hacia la balsa grande y que esta también estaba casi al límite. Dado que se preveían fuertes lluvias se avisó a la empresa comarcal Arcgisa para la retirada de los lixiviados.

Agaden critica que el Ayuntamiento "quiera quitar hierro al asunto" del vertedero

Para la toma de muestras se avisó al Ayuntamiento de Algeciras, que no envió a nadie. El material recabado se envió a Toxicología para su análisis y este ya ha remitido su informe al juzgado. Un estudio que a juicio de Agaden, el colectivo ecologista que denunció el caso, es "escueto y concluyente".

Así, el informe señala que el pH de la muestra analizada es de 11,6, superando los límites establecidos en la normativa (Reglamento de control de vertidos para la protección del dominio público hidráulico), que marca un límite de entre 5,5 y 9,5 para el pH en estos vertidos. En cuanto a la ecotoxicidad de los lixiviados, los resultados muestran efectos tóxicos de la muestra sobre los organismos ensayados, con una concentración efectiva (EC50) de 3,5% para bacterias y 22% para crustáceos de agua dulce. Con estos datos sobre la mesa, Toxicología advierte que los lixiviados deben ser tratados antes de ser vertidos al dominio público hidráulico, ya que su vertido continuo puede provocar daños sustanciales a la calidad del medio y perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales. De hecho, ya hay firmado un convenio entre el Ayuntamiento de Algeciras y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar para construir una tubería desde el vertedero a la EDAR de Isla Verde que permita depurar estos restos.

Esta conclusión contrasta con la recogida en un estudio encargado por el Consistorio hace escasas semanas a la consultora Proamb, elaborado para entregar al juzgado que instruye el caso del vertedero. Este informe concluye que, según los valores de las diferentes analíticas llevadas a cabo, "no existe pérdida de calidad" en las aguas del arroyo de la Cava en el tramo aguas abajo del vertedero de El Cobre y asegura que con los datos disponibles "no se puede diagnosticar con un mínimo de confianza que haya afección a las aguas del arroyo".

El estudio también asegura que no existe problema de contaminación hacia la masa de agua subterránea Guadarranque-Palmones, por existir una barrera geológica y por la dinámica de funcionamiento entre el río y el acuífero. Y en el caso de que llegase, sería con un factor de dilución de más de 1.150 veces, señala.

Por otra parte, el informe considera que el proyecto de sellado debió de ejecutar una solución para los aportes subterráneos de agua hacia el interior del vertedero "lo cual, a la vista de la generación de lixiviados, no se llevó a cabo".

Para Agaden, el Ayuntamiento trata de "marear la perdiz" y "quitar hierro" al asunto con el nuevo informe presentado. Frente a él contraponen el del Instituto de Toxicología, "creemos que la claridad y contundencia de este informe y el anterior elaborado por un instituto público dejan las cosas claras sobre lo que ha estado pasando en el vertedero clausurado de El Cobre", señalan desde Agaden."Nos llama poderosamente la intención del Ayuntamiento de intentar desacreditar o quitar valor a los informes del Seprona o al Instituto Nacional de Toxicología, que son organismos oficiales y totalmente objetivos e independientes que llevan años mostrando su imparcialidad", critica la organización ecologista.

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