El escenario en las salas de urgencias de los hospitales casi siempre suele ser el mismo, una sala abarrotada de gente esperando, a veces horas, a que le toque su turno para ver al médico. En la mayoría de los casos, esta situación podría evitarse, y el hacerlo, está en manos de los pacientes.

En 2009, el total de urgencias atendidas en el Hospital Punta de Europa de Algeciras fue de 93.555, mientras que en el Hospital de La Línea fue de 81.989. En este año, desde el 1 de enero hasta el 30 de noviembre, en el Punta de Europa se han atendido 84.757 urgencias y en La Línea 74.436. Una cifra similar.

El problema consiste en que tan sólo en torno al 7% de estos pacientes acabaron ingresados en el hospital, por lo que muchos de ese 93% restante, podría haber sido tratado en el servicio de urgencias de un centro de salud o bien mediante una cita programada en el mismo con su médico de cabecera.

Un profesional del hospital Punta Europa con experiencia en urgencias, M. A. O., explica su visión del problema: "se abusa de los servicios de urgencias. Los usuarios no saben hacer uso de las distintas posibilidades de atención de las que disponen, y acuden para cualquier cosa a urgencias. Los centros de salud, son la primera escala a donde acudir ante patologías banales y el hospital debe reservarse para situaciones realmente urgentes o pacientes derivados directamente del centro de salud. No es normal que en urgencias atendamos un dolor de muelas o un dolor de rodilla desde hace 6 meses".

Muchas veces, comenta M. A. O., los pacientes acuden para intentar agilizar pruebas que están pendientes como una resonancia o bien para intentar que les vea un especialista por una patología que no es urgente. Normalmente estos casos se detectan fácilmente y casi siempre vuelven a casa con un informe para su médico de atención primaria que es quien debe tratarlos o derivarlos.

"Urgencias no es un sitio donde los usuarios puedan pedir a su antojo pruebas sino un lugar donde van a ser evaluados y tratados empleando, por supuesto, toda la infraestructura del hospital si es necesario", matiza la médica del Punta Europa.

El Área Sanitaria del Campo de Gibraltar informa de que las patologías banales que llegan a las urgencias de un hospital, como dolores inespecíficos o traumatismos leves pueden ser atendidos perfectamente en los puntos de urgencias de los centros de salud sin necesidad de acudir a un hospital. Todos los pacientes, al llegar a urgencias, son clasificados según la gravedad que presentan. En el nivel 1 se incluyen aquellos que tienen un riesgo vital inminente. Estos pacientes son los que tienen mayor prioridad y los atienden en el mismo circuito de emergencias.

En el nivel 2 se engloban los que presentan una clínica que no es crítica y que deben recibir atención médica en menos de 15 minutos. En el nivel 3 ya se trata de una urgencia demorable y tiene que ser atendida en menos de 30 minutos. Estos pacientes, junto con los de nivel 2 son atendidos en los circuitos asistenciales ordinarios.

Por último está el nivel 4, denominado urgencia no objetivable. En estos casos, los pacientes pueden ser atendidos hasta dos horas después de su llegada. La persona presenta un proceso con escasa o nula gravedad clínica, mínima complejidad diagnóstica y terapéutica y con el alta al domicilio como destino final más previsible. Estos pacientes se atienden en el circuito de atención básica.

"En nuestro hospital hay suficientes profesionales muy cualificados. El problema es la sobresaturación de pacientes que hace que, aquellos que están verdaderamente enfermos, tengan que esperar horas y horas para ser atendidos. Por ello, pedimos a los pacientes más conciencia a la hora de usar los servicios a los que por supuesto todos tenemos derecho, pero usamos mal, causando el colapso de las urgencias", apunta M. A. O.