San Roque posee el 20% de la capacidad andaluza para fabricar biocombustibles

El municipio de San Roque representa una quinta parte de la capacidad productiva de biocombustibles en Andalucía. Las dos plantas situadas en el término municipal, a la sazón las únicas de la provincia de Cádiz, suponen un 20,3% del techo máximo de producción anual de biodiésel y biogasolina en la región andaluza, según consta en el último Informe sobre infraestructuras energéticas en Andalucía elaborado por la Agencia Andaluza de la Energía (AAE).

El estudio recoge que las trece plantas industriales de biocombustibles andaluzas alcanzan una capacidad productiva máxima de 995.000 Toneladas Equivalentes de Petróleo al año (TEP). Las dos unidades activas en San Roque (ver tabla adjunta) pertenecientes al grupo Cepsa y Abengoa alcanzan 202.110 TEP anuales cuyos productos -ETBE (un tipo de biogasolina) y FAME (biodiésel)- se emplean para su mezcla con combustibles de origen petrolífero. Esta mezcla se realiza para cumplir con las exigencias de las leyes sectoriales sobre hidrocarburos que establecen la presencia obligatoria de un porcentaje de origen biológico en todos los carburantes que se distribuyen en las gasolineras bajo las denominaciones clásicas. Por ejemplo, todo el gasóleo comercializado en España debe contener un 7% en volumen. Así mismo, los biocombustibles también pueden contar con un etiquetado específico en función del porcentaje de etanol (biogasolina) o biodiésel bajo nomenclaturas como E15 o B20 que hacen referencia al porcentaje de origen biológico en la mezcla.

La factoría de Abengoa Bioenergy produce FAME (Ester Metílico de Ácidos Grasos) desde febrero de 2009 y da empleo directo a 55 personas. Técnicamente, el FAME es biodiésel al 100% de concentración y se distribuye en su totalidad a la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa a través de una tubería que conecta directamente con las unidades de producción de gasóleo para su mezcla al 7%. La capacidad de la planta es de 180.000 TEP al año, lo que se traduce en 225.000 litros anuales de producto utilizando unas 205.000 toneladas de aceites como materia prima.

Cepsa adquiere unas 14.500 toneladas al mes (unas 160.000-170.000 al año) y completa su suministro de FAME con la planta de Bio-oils de Huelva ya que la previsión para este año apunta a necesidades superiores a las 185.000 toneladas de biodiésel.

El proceso de producción que utiliza Abengoa Bioenergy se basa en la tecnología de Desmet-Ballestra, líder mundial en diseño y desarrollo de este tipo de productos y se basa en tres pasos básicos. Primero, el refino de los aceites crudos con procesos de filtración, desgomado y desodorización del que se obtiene aceite refinado. Tras ello, el biodiésel se genera mediante la reacción del aceite refinado con exceso de metanol, en presencia de un catalizador (metilato sódico), del que se obtiene el FAME y también glicerina. Respecto al ETBE, la unidad de San Roque se encuentra en la propia refinería de Cepsa y tiene capacidad de 22.110 TEP al año, según el informe de la agencia andaluza. En Cepsa puntualizan que esas TEP equivalen a 68.880 toneladas en unidades de masa (las equivalentes dan una cifra inferior por su menor poder energético), de las que algo menos de la mitad se mezclan con gasolina.

Desde la refinería explican que la ley establece un contenido máximo en oxígeno para las gasolinas del 2,7% en peso. Este oxígeno proviene del bioetanol añadido a las gasolinas, ya sea propiamente en forma de etanol o bien en forma de ETBE (como el que produce la planta de San Roque). La estrategia de Cepsa consiste en saturar el 15% en volumen de ETBE en gasolina en los meses de verano. Durante el invierno se incorpora aproximadamente un 10% en volumen de ETBE (equivalente a 1,95% en peso de oxígeno en gasolina) para que CLH incorpore en sus factorías hasta un 2% en volumen máximo de etanol, y así alcanzar el 2,7% en peso máximo establecido por la ley, lo que redunda en un menor impacto ambiental.