San Roque se acuerda de su gente

San Roque no sólo distingue a sus ciudadanos más ilustres -y cuenta con muchos-, sino que tampoco se olvida de los más humildes, que con su labor han mejorado o beneficiado la vida de sus vecinos. Este es el caso de José Niebla, un caso excepcional y el último que tuvo el reconocimiento de la ciudadanía y la Corporación.

El nonagenario sanroqueño da nombre desde el pasado jueves al callejón que desemboca en la casa donde ha tenido su taller de carpintería toda la vida. Ha sido artesano carpintero, al igual que su padre casi toda su vida y se le concedió una Mención de Honor del Ayuntamiento de San Roque en 1999. Su familia es muy conocida en el casco, y de hecho popularmente el citado callejón -que enlaza las calles San Felipe y Montesinos a la altura del Edificio Rafael Alberti-, es conocido popularmente como Callejón de Niebla.

Este entrañable vecino no es el único que por su actitud o trabajo cuenta con una calle en el municipio. Otro de ellos es Francisco Lara Bachi, un personaje muy popular, amante del Carnaval que salía en esta fiesta con llamativos y vistosos disfraces. Cuenta con una calle en la entrada de la Barriada de la Paz.

En esta línea se encuentra Francisco Jiménez, exalcalde y director de los talleres municipales de teatro. Su nombre también figura en una calle de La Paz. Es conocido sobre todo por su intensa colaboración y aportación cultural, por lo que se le otorgó este reconocimiento.

Igualmente, otro sanroqueño destacado es José Barberán. Empresario sanroqueño que cuenta con una calle en la parte de atrás del antigua Casa Consistorial. Lorenzo Valverde es otro ciudadano con reconocimiento al ser considerado el primer cronista no oficial de San Roque. Fue un comerciante que se dedicaba a anotar todo lo que ocurría en la ciudad. Dejó un legado muy importante y su nombre lo lleva una plaza al lado de Los Cañones. También ocurre lo mismo en las barriadas. En Taraguilla se encuentra la calle Ledesma, denominada así por un vecino cuya familia siempre ha vivido allí. En Guadiaro también figura la calle Francisco Amaro, otro vecino muy popular. En Puente Mayorga, también se encuentra la plaza Pepe Córdoba en homenaje a este ciudadano que fue alcalde pedáneo y se volcó con la barriada.

"San Roque sabe apreciar a la gente humilde que ha hecho cosas importantes por la ciudad", destaca el actual cronista, Antonio Pérez Girón.

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