Quema calorías, no gasolina

Menos coche y más caminar. Menos coche y más pedalear. Son dos de los objetivos que se ha marcado Los Barrios de aquí al año 2020 para reducir la enorme dependencia del vehículo privado; un medio de locomoción cuyo uso cada vez es más caro. Quemar gasolina dando vueltas por el centro de la Villa sin encontrar un lugar para aparcar se antoja, en los tiempos actuales, un despilfarro fácilmente solventable. Para conseguirlo, el Ayuntamiento de Los Barrios en colaboración con la Diputación Provincial se ha dotado de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), un compendio de medidas agrupadas en siete áreas que persiguen el fomento de pautas de desplazamiento más respetuosas.

El documento ha sido elaborado por una empresa especializada (Buchanan Consultores) tras un extenso trabajo de campo para pulsar cómo se mueven los barreños, qué zonas están más colapsadas y cuánta disponibilidad hay de aparcamiento en la calle, entre otras materias analizadas. De su estudio se extraen datos como que el crecimiento del parque de vehículos en la Villa es más acelerado que el de la población (457 coches por cada millar de habitantes) o que la mayoría de los desplazamientos se realizan en vehículo propio (44,7%), en coche como acompañante (13,3%) o a pie (37,8%) mientras que el uso del autobús (3,4%) y la bicicleta (0,4%) son testimoniales. El PMUS persigue que en 2020 el uso del coche incluso se reduzca en favor de caminar o pedalear. "Es una herramienta para el futuro. En Los Barrios se han desarrollado iniciativas de movilidad aisladas y en muchas ocasiones contradictorias. El PMUS nos va a permitir compaginarlas y trazar una planificación a medio y largo plazo. Todas las medidas que se tomen a partir de ahora respecto a la movilidad deben casar con el plan", valora Miguel Alconchel, concejal de Medio Ambiente.

Las siete áreas de trabajo contemplan medidas de fácil aplicación, aunque otras requieren grandes inversiones y un proceso de reeducación ciudadana. El primer bloque de medidas no obvia que existe un colapso estructural en las grandes vías de comunicación. Así, propone proyectos ya definidos como la construcción de la variante de la autovía A-7 (Algeciras-San Roque) ya que la actual supera los 50.000 vehículos de Intensidad Media Diaria (IMD), si bien esta iniciativa resulta particularmente utópica a corto plazo ya que el Estado sólo ha consignado 10.000 euros para el proyecto en los presupuestos de 2013. El PMUS aboga por un nuevo enlace de entrada a los polígonos de Palmones y otro para el núcleo poblacional con el fin de segregar el tráfico privado del de mercancías así como el también conocido proyecto para levantar un puente entre Guadacorte y Guadarranque. Son las consideradas como medidas "caras".

Pero hay recursos de movilidad ya establecidos y que pueden ser potenciados. El autobús es uno de ellos. La mayoría de los barreños rechaza su utilización por comodidad y tiempo, así como por falta de conexiones. Para combatir este desánimo hacia el bonobús se preconizan acciones como la mejora de las paradas con un refuerzo de las medidas de confort, accesibilidad e información al usuario; una mayor difusión del servicio y la posibilidad de alargar la ruta de varias líneas por parte del casco urbano en las horas punta de forma que las paradas no queden a más de 300 metros.

Aparcar en ciertas zonas de Los Barrios es una odisea. En total, hay 12.341 plazas en viario y otros 3.154 vados permanentes. Áreas como el casco histórico sufren una saturación lógica por el angosto trazado de la trama urbana. "Pero también en zonas de reciente construcción, donde se han hecho urbanizaciones con calles que no permiten aparcar a quien viene de visita, por ejemplo", critica abiertamente Alconchel. En este ámbito, se propone la creación de dos bolsas de aparcamiento disuasorio en Las Haciendas y el recinto ferial que queden conectadas con el centro a través de itinerarios peatonales. El PMUS diseña zonas de residentes y aparcamiento regulado, si bien esta medida se traza a medio plazo, al igual que parte de las iniciativas del bloque de accesibilidad peatonal. Para fomentar el uso de los recorridos a pie, el documento promulga la peatonalización de parte del centro y un itinerario para recorrer a pie el polígono comercial Las Marismas.

La bicicleta compone el quinto bloque de medidas. El trabajo de campo previo encuentra que este medio de locomoción se emplea de forma mayoritaria para ocio y deporte, si bien podría ser ampliado al ámbito de los desplazamientos cotidianos con medidas como la creación de itinerarios ciclistas, reducción de la velocidad máxima en vías de uso compartido con vehículos motorizados o aparcamientos para ciclos en los centros de estudio y edificios administrativos, entre otras, sin olvidar la posibilidad de trazar carriles bici (aunque es una medida difícil en los actuales momentos, pero puede contar con subvenciones externas).

Los polígonos también requieren de acciones específicas para reducir el impacto del tráfico de mercancías. El PMUS invita a desarrollar medidas para la mejora de las maniobras de carga y descarga, así como creación de itinerarios preferentes para segregar los tráficos de mercancías del privado.

Y el séptimo bloque de medidas responde a un fenómeno cada vez más extendido: los niños no van andando al colegio. Los padres encuentran los desplazamientos a pie poco seguros por los cruces y distancias. Para combatirlo, el plan diseña la creación de itinerarios seguros, a pie y en bici, así como iniciativas para la concienciación ciudadana.

Precisamente, hacer calar el mensaje de no arrancar el coche salvo que sea estrictamente necesario es otra de las patas del PMUS, que ha contado desde su inicio con mecanismos para favorecer la participación ciudadana. "Ahora, una vez elaborado, buscamos que el ciudadano gane en calidad de vida. Para ello, conocer el plan es fundamental, por lo que se harán iniciativas de difusión", concluye Alconchel.