Mariluz López o Cleopatra del Carnaval

La calle Sancho IV se convirtió en la noche de ayer en calzada romana para homenajear a un mito viviente de la historia del Carnaval Tarifeño. Mariluz López, la pregonera es una institución de las fiestas del doble sentido y no ha podido recibir mejor y mayor homenaje que siendo nombrada pregonera del Carnaval 2010.

A pesar de que esta mujer lleva días, más nerviosa y emocionada de lo habitual, su temple y veteranía chirigotera le valió para cuajar un pregón repleto de anécdotas y vivencias de una mujer que es al Carnaval lo que las pirámides al antiguo Egipto. Y Así, de faraona del tres por cuatro, de una Cleopatra cuyo Marco Antonio es el Carnaval de Tarifa, compareció en la noche de ayer, Mariluz López ante los numerosos paisanos que quisieron escucharla.

Antes de iniciar su pregón, fue investida nueva y efímera Diosa del Carnaval, Juana Santos, amiga de Mariluz y de su mismo clan chirigotero. Paraguas en mano, el público se las compuso para aplaudir y de soslayo un ojo mirando pal cielo. "Cesar Manellus, centurión Galindus, patricio, plebeyos, la que va a morir por el carnaval os saluda", comenzó su intervención Mariluz López que estuvo además arropada por sus compañeras y amigas integrantes del grupo de mujeres que lo mismo montan un coro rociero, que una rondalla o una chirigota. Con humildad, la pregonera agradeció su designación para abrir el carnaval. "Me siento enormemente halagada por esta invitación para señalar el comienzo del Carnaval en nuestra ciudad. Por ello, Ave César, ave tarifeños y tarifeñas. Avé si encuentro las gafas y empiezo el pregón", añadió con arte. Como no podía ser de otra forma, la pregonera, muy pronto se arrancó por coplillas y uso más poesía que prosa. "Y aquí está ya Mariluz. La pregonera, chirigotera y cuartetera. Y el coro de Julio Pardo me lo he dejado en Cádiz", prosiguió. Cientos de anécdotas caben en el forrillo carnavalero de esta mujer que aseguraba anoche ante su público que se lió con el emperador "Fernando Marmolus" -en referencia a su marido- y contaba con su gracia y sin poder contener en algunos momentos las risas y en otro las lágrimas, como cuando chiquilla se confeccionaba ella misma sus trajes de papel comprado en la recordada imprenta de Ruffo. Y como disfrazada cantaba coplillas al tío del agua. Más de 20 años condensados en recuerdos, en numerosas agrupaciones desde chirigotas, hasta cuarteto pasando por un coro. Antología del Carnaval en labios de una mujer que lo vive intensamente y que ayer se le vió feliz por ser reconocida en vida por sus paisanos. "¿Cómo vamos Tarifa?¿Cómo van mis romanos?", preguntaba la faraona a su pueblo mientras ella seguía haciendo historia viva del Carnaval tarifeño. En él, sus niñas, su corte de faraonas y romanas le acompañaron para entonar pasodobles, cuplés y popurrí. Detalle de cariño de la pregonera a otro pregonero, Jesús Terán Gil al que le dedicó el pasadoble del Vaporcito.