Los perros abandonados que son recogidos por la protectora Prodean en La Línea tienen una segunda oportunidad en países como Holanda y Alemania gracias a la asociación Animal in need, que tras acogerlos en sus instalaciones facilita su adopción en el extranjero. La localidad neerlandesa de Noordwijk, situada entre Amsterdam y La Haya, acogió hace unos días la quinta concentración anual de perros que fueron abandonados en La Línea y alrededores y que han sido adoptados en los Países Bajos. La cita ha batido este año todos los récords con más de 1.000 canes y 3.000 personas paseando y pasando un buen día junto al mar.

Esta "invasión de la playa", como lo calificó el vicepresidente de Prodean, Peter Koekebakker, también sirvió para conseguir 7.000 euros con los que continuar su labor y abonar los gastos diarios que supone cuidar de unos 600 perros, 150 gatos y otros animales. La cantidad la aportaron los participantes al adquirir la entrada para la cita, 7,50 euros por perro con un máximo de 15 euros a pagar por propietario de mascotas. Prodean también recibió como regalo un remolque para recoger caballos y burros.

"En la quinta edición hemos tenido mucha gente y muchos perros felices", destacó Koekebakker, ya de vuelta en La Línea para continuar rescatando perros abandonados para darle una segunda oportunidad.

En los último 14 años, Prodean y Animal in need, ONG holandesa que colabora con aportaciones mensuales para mantener el servicio que prestan los voluntarios de La Línea, han realizado unas 9.500 adopciones en Holanda, donde el abandono es cero y los ciudadanos tienen una mayor conciencia sobre la adopción de perros por encima la compra, ya que en muchas ocasiones los animales que se venden en tiendas viajan en furgonetas desde países del este de Europa sin acondicionar, hacinados y con enfermedades. Este tipo de transporte provoca que muchos cachorros lleguen muertos a su destino, aunque los vendedores en origen ya cuentan con estas pérdidas cuando fletan las furgonetas cargadas de animales.

Semanalmente parten desde La Línea varios perros que son adoptados en Holanda y Alemania gracias al trabajo incansable de Peter Koekebakker, Ana Borrallo y todo su equipo.