La Guardia Civil interviene 70 kilos de carne fruto de la caza furtiva

Jimena

Una patrulla del Seprona descubre a dos personas que transportaban la mercancía en un vehículo sin declaración sanitaria

Redacción / Jimena

01 de mayo 2012 - 01:00

Un grupo de agentes de la Guardia Civil, perteneciente a la patrulla del Seprona del puesto ubicado en Castellar de la Frontera, interceptaron el pasado viernes un total de 70 kilos de carne procedente de la práctica de caza furtiva, la cual era transportada en un vehículo todoterreno, que circulaba con las luces apagadas por el término municipal de Jimena de la Frontera, y que estaba ocupado por otra persona más además del propio piloto. Los agentes dieron con su origen al no contar con la declaración sanitaria oportuna.

La actuación de los agentes de la Guardia Civil se originó como consecuencia de un dispositivo establecido el pasado viernes, día 27 de abril, en la zona conocida como de Las Cañillas, dentro del Parque Natural de los Alcornocales. El operativo fue llevado a cabo conjuntamente con la Policía Local de Jimena de la Frontera, una práctica medianamente habitual que da a lugar a intervenciones para la prevención de la caza furtiva en la zona.

Mientras los agentes realizaban este servicio, observaron a un vehículo todoterreno que circulaba con las luces apagadas saliendo del Parque Natural de los Alcornocales, algo que llamó inmediatamente la atención de los agentes que se encontraban realizando el operativo de vigilancia.

Inmediatamente, los efectivos interceptaron al turismo y se encargaron de la identificación de los dos ocupantes que viajaban en él. Posteriormente, prosiguieron con la realización de una inspección del vehículo todoterreno, en el que comprobaron como en su interior, estas dos personas transportaban en el maletero varios sacos que contenían en su interior carne de caza mayor, descuartizada y provista de piel de ciervos y gamos.

En ese momento, los agentes de la Guardia Civil solicitaron a los dos ocupantes del vehículo todoterreno que presentaran ante ellos la declaración sanitaria de circulación para dicha mercancía de carne, transportada en el maletero. Tras solicitarla, los agentes comprobaron que carecían de ella y la portaban sin documentación ninguna que normalizara la tenencia de dicha mercancía.

Por lo que en ese mismo momento, la patrulla del Seprona del puesto de Castellar de la Frontera le realizó una denuncia a estas dos personas, por transportar carne de caza mayor descuartizada y desprovista de piel careciendo de guía sanitaria para su transporte y pudiendo ser de caza furtiva.

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