La Guardia Civil imputa a cuatro ganaderos por usar cebos envenenados

El Seprona de la Guardia Civil ha imputado a cuatro personas como supuestos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. Los autores utilizaron cebos envenenados -trozos de pollo impregnados en metamidofos, una sustancia fitosanitaria- en una zona forestal de Jimena provocando la muerte de cuatro perros, dos zorros, un meloncillo y un alimoche; esta última es una especie catalogada en peligro de extinción.

La investigación del Seprona se originó tras la denuncia del propietario de los perros. En la inspección hallaron numerosos cebos y los animales muertos que fueron remitidos al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) en Málaga para su necropsia y estudio toxicológico.

El resultado del estudio indicó que la muerte se debió a envenenamiento por metamidofos, sustancia altamente tóxica que se habría utilizado hasta el año 2008 en la agricultura. Los investigadores identificaron a cuatro personas que colocaron los cebos envenenados, al objeto de eliminar animales predadores -principalmente zorros, meloncillos y perros asilvestrados- ante posibles daños a la ganadería, imputándoles como del citado delito, cuyas diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de San Roque.

El metamidofos es una sustancia activa que se usó en la agricultura como plaguicida de acción por contacto e ingestión para combatir insectos mascadores y chupadores, actualmente no está autorizado ningún producto que contenga esta materia activa.