Guadiaro recuerda el derrumbe de la iglesia tras 25 años del suceso

San Roque recordó ayer que han transcurrido 25 años desde que la Iglesia de Guadiaro se derrumbara, instantes después de celebrar una Eucaristía a la que asistieron alrededor de 500 personas. No hubo ningún herido en este suceso, lo que se considera por los vecinos como un milagro.

Una misa y una posterior procesión de la Virgen, fueron los actos que centraron la celebración, a la que asistieron los niños que este año han hecho la primera comunión, así como cientos de fieles.

Durante la misa, el párroco de la Iglesia, Francisco José Aragón, rememoró los acontecimientos de aquel año y aprovechó para dar gracias a Dios "por salvar a todos las personas que ese día acudieron a la iglesia".

Como consecuencia del milagroso suceso en el que nadie resultó herido, los ciudadanos de la barriada guadiarense pasean todos los años por estas fechas en procesión a la Virgen de los Milagros por las calles de la barriada, en agradecimiento por el insólito derrumbe justo después de la celebración.

La concejal del Valle del Guadiaro, Herminia Moncayo, señaló que "hoy es un día muy especial para todos los habitantes de Guadiaro. Yo tenía cinco años y lo recuerdo perfectamente, porque cuando me enteré estaba en la celebración de la comunión de un amigo de mi hermano, que precisamente había tomado la Eucaristía en la Iglesia poco antes".

En este caso, la edil señaló que "desde mi punto de vista fue un milagro, porque allí podía haber 400 ó 500 personas y no hubo ni una víctima". La Iglesia se acababa de construir, y ese día se desarrolló la Eucaristía con total normalidad y cuando salió la última persona cayó el primer ladrillo y luego se derrumbó todo, quedando en pie tan sólo la Virgen y la luz encendida del Sagrario. "En mi opinión, hoy es un día de fiesta", subrayó Moncayo.