Ganaderos piden que se garantice la supervivencia de la vaca palurda

Alertan de que las políticas de conservación de Los Alcornocales están terminando con los lugares habituales de pasto de esta raza autóctona · Sólo hay un semental que no asegura descendencia

Un ejemplar de vaca palurda pasta por los montes de Tarifa.
Un ejemplar de vaca palurda pasta por los montes de Tarifa.
Shus Terán / Tarifa

12 de octubre 2008 - 01:00

Aprovechando la coyuntura fijada por la celebración de la IV Feria Ganadera Ciudad de Tarifa, que se celebra desde el pasado jueves, varios ganaderos de La Ahumada han querido llamar la atención de las administraciones competentes sobre la necesidad de salvaguardar la raza palurda como baluarte de la cabeza de ganado autóctona del municipio.

En el término municipal tarifeño existe más de un centenar de ejemplares de la denominada vaca palurda o mostrenca que algunos ganaderos, sobre todo de la zona de La Ahumada insisten en señalar como "la auténtica autóctona del lugar". Se trata de una vaca pintada de colores alternativos a la tierra y el blanco; cornalona, es decir, de amplia distancia entre pitón y pitón y apuntando al cielo. Una res que se suele caracterizar, entre otras cosas, por ser semisilvestre, ya que acostumbra a buscar el alimento en su entorno natural. Es precisamente el hecho de que en su política de salvaguardar la arboleda de alcornocal en la zona de Tarifa, los propietarios de esta raza autóctona tarifeña, entienden que se está perjudicando su existencia.

Ya en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), catalogó esta especie entre los más de 30 ejemplares en serio peligro de extinción en Andalucía. Ahora, y aprovechando la cuarta edición de la Feria Ganadera, los ganaderos de La Ahumada quieren llamar la atención sobre la necesidad de preservar una raza bovina que entienden como "la verdaderamente autóctona de la zona". Pero además defienden una ganadería ecológica, alejada de la industrialización y comercialización del ganado vacuno.

Y es que la palurda se cría de manera natural. Es la propia vaca la que busca su alimento en la sierra y baja hasta la hacienda al cabo de los meses y, lo que es mejor, con descendencia. Ahora eso se ha convertido en algo realmente difícil y tan sólo existe en la zona de La Ahumada un ejemplar semental que no garantizará la descendencia y, por consiguiente, la continuidad de la raza.

Antonia Delgado y su marido, como representación de los ganaderos de la zona, insisten en la necesidad de que la Junta de Andalucía desarrolle sus trabajos de protección de Los Alcornocales sin interferir en la posibilidad de que esta raza pueda resurgir. Y es que las campañas de protección del alcornoque, llevan implícito el cerramiento de los lugares de pasto de este tipo de res, lo que está impidiendo su expansión y desarrollo como parte fundamental del desarrollo agropecuario del municipio. Es por ello que, aprovechando la celebración de la Feria Ganadera, quieren exigir a la Junta que trabaje en los recursos necesarios para garantizar la supervivencia de la raza palurda. Quizás, la última vaca ecológica de los montes de Tarifa.

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