La Feria finaliza con un Toro del Aguardiente sin incidentes

El día que muchos sanroqueños han estado esperado durante todo este año llegó ayer con la suelta del toro por las calles de la localidad. Musiquero, de la ganadería de Carlos Núñez, fue el protagonista a primera hora de ayer de la fiesta del Toro del Aguardiente, con la que se puso punto y final a la Feria Real 2011. Cientos de sanroqueños participaron en esta celebración.

Tanto la suelta del animal por la calle La Ermita como su media hora larga de estancia en la arena de la plaza de toros sanroqueña se desarrolló sin incidentes destacables. De igual manera, ocurrió con las tres vaquillas, alguna era más bien vaca, por su tamaño, que lo relevaron en la plaza.

Aunque, algunos mozos sufrieron pisotones y revolcones por parte de Musiquero no se produjo entre los participantes de la fiesta ninguna lesión de consideración. Solamente fueron siete los mozos revolcados. El susto lo dio uno de los mozos que perdió el conocimiento como consecuencia de una embestida. Desde las gradas de la plaza de toros el incidente pareció más grave de lo que finalmente fue.

El Toro del Aguardiente comenzó a las 7:00 horas, con la salida del animal de los chiqueros instalados en la barriada de La Paz, junto al campo de fútbol. Numerosos mozos acompañaron a Musiquero en su lenta subida, si bien a la hora de guiar al animal fue de nuevo indispensable la labor de los miembros de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, cuyos socios también hicieron un gran trabajo en la arena de la plaza.

Precisamente, antes de salir cada una de las vaquillas los socios de la peña entregaron premios a personas destacadas por su participación y colaboración con la entidad, así como al mejor corredor del año pasado. De igual manera, los integrantes de esta peña previamente, repartieron copitas de aguardiente a los participantes en el festejo.

Ante Musiquero, de cinco años de edad , de unos 500 kilos de peso y marcado en el costillar con el número 93, se plantaron numerosos jóvenes y algún que otro talludito, y aunque el comportamiento del animal fue bastante noble, la falta de reflejos debido al alcohol a punto estuvo de costarle caro a más de uno.

También abundaron los revolcones durante las carreras iniciales de las vaquillas, en especial de la primera en salir al ruedo, que puso a prueba las piernas de varios mozos. Y es que muchos de los participantes de la fiesta venían de pasar una noche larga en el recinto ferial, si bien a medianoche se vivió uno de los momentos más especiales en la Alameda Alfonso XI, cuando se lanzaron los tradicionales fuegos artificiales.

La Feria Real de San Roque 2011 comenzó el pasado martes, cuando tuvo lugar la coronación de sus reinas infantil y juvenil, Tania Téllez Lara y Miriam Escobar Fernández, respectivamente.

El Toro del Aguardiente es una fiesta organizada por la Delegación Municipal de Fiestas, que cuenta con la inestimable colaboración y pericia de los socios de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, que se encargan de conducir al animal hasta la plaza y de velar que no sea sometido a vejaciones.

Como marca la tradición, los integrantes de la peña estuvieron asistidos por la vecina peña del Toro Embolao de Los Barrios. Ambos colectivos se prestan ayuda mutua en la celebración de sus respectivos festejos como muestra de hermandad.

El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII.

El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del Toro de la Soga, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque. Tanto en ese momento, como en la actualidad la celebración sigue siendo la mismo. Se suelta un toro por las calles del sanroqueñas, con los cuernos atados por una soga que permite guiarlo por un recorrido hasta que llegar a la Plaza de Toros.

Justo donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 16 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.

Actualmente, el Toro del Aguardiente constituye un festejo de gran popularidad en la comarca del Campo de Gibraltar y en toda la provincia de Cádiz, por lo que atrae a numerosas personas para presenciar tanto la carrera como los minutos de suelta en la plaza de toros, donde se completa el espectáculo.