Eulen estudia dejar el servicio de ayuda a domicilio por el impago municipal

La compañía Eulen Servicios Sociosanitarios, concesionaria de la ayuda a domicilio en el municipio, estudia dejar este servicio en la localidad como consecuencia del impago por parte del Ayuntamiento. La empresa anunció, a través de un comunicado, que la entidad municipal les debe 405.000 euros. "Desde el comienzo de la prestación del servicio, en julio de 2009, el Ayuntamiento de Los Barrios tan sólo ha realizado el abono de cuatro meses de prestación del servicio, con lo que la antigüedad de la deuda se remonta a finales del año 2009", expusieron desde la compañía.

El servicio de ayuda a domicilio es una prestación social amparada por la Ley de Dependencia que gestionan los ayuntamientos pero cuyos gastos son asumidos por la Junta de Andalucía, que ingresa a las entidades municipales las cuantías para hacer frente a las nóminas (si lo asumen directamente) o el pago a las empresas concesionarias, como es el caso. La compañía recordó que esta subvención debe destinarse obligatoriamente al dicho fin.

Ante esta situación, y en solidaridad con la compañía, las 19 trabajadoras (que sí han cobrado sus nóminas ya que la empresa no ha dejado de pagarles) acudirán a las protestas sindicales.

El alcalde barreño, Juan Montedeoca, explicó a este diario que pactó hace unos 20 días con Eulen la creación de una cuenta bancaria exclusiva donde recibir las transferencias de dependencia de la Junta de Andalucía y así evitar la entrada de los fondos en la caja general donde, por el principio de caja única -reconoció- se han gastado los fondos. "Con esta medida, que debe estar a punto de aplicarse, rompemos con el principio de caja única. No obstante, se pagará también la deuda por el trabajo ya realizado", dijo Montedeoca, quien apuntó a que la concesión se extingue en dos meses.

No es la primera concesionaria que dejaría el municipio como consecuencia de los impagos municipales. La primera sociedad en marcharse de Los Barrios fue Transportes Generales Comes, en 2009, a la que se llegó a deber 500.000 euros.

Clece, adjudicataria de la limpieza de colegios, también dejó el municipio hace ahora casi un año. En su caso, las trabajadoras fueron despedidas y posteriormente contratadas por el Ayuntamiento integrándose en la plantilla de la empresa municipal Gama, si bien esta nueva contratación supuso para varias de las empleadas una merma en sus condiciones laborales. No fue una subrogación sino una nueva contratación con condiciones inferiores, lo que llevó a varias de las perjudicadas a emprender litigios.