Un episodio más del impacto negativo del ser humano sobre el ecosistema. La Asociación Nereide ha avistado esta semana un ejemplar de cachalote atrapado en una red de pesca a la deriva desde la cabeza (incluida la boca) hasta la cola en aguas del Estrecho de Gibraltar.
El colectivo, dedicado al desarrollo de proyectos de conservación y mejora del medio ambiente con sede en Tarifa, ya está buscando recursos y planificando cómo liberar al cetáceo de las ataduras de la red, puesto que se trata de Toño un ejemplar perfectamente identificado y habitual de las aguas del Estrecho.
En el momento del avistamiento, el viernes sobre las 14:00 entre Punta Europa y Tánger-Med, las condiciones meteorológicas y la falta de medios materiales lo impidieron, según explica la bióloga marina y presidenta de la Asociación Nereide, Eva Carpinelli, quien salió a navegar por el Estrecho en busca de cachalotes para tomar fotografías junto con Rafael Fernández Caballero, campeón mundial de fotografía submarina, y Beltrán Rodríguez.
La navegación les brindó una experiencia muy triste e impactante: encontraron un ejemplar de cachalote totalmente atrapado en una red de pesca a la deriva. Según la experta, la red dificultaba el movimiento del animal e impedía su inmersión. El soplo del individuo parecía débil.
Rafael Fernández Caballero se sumergió en el agua para comprobar la gravedad de la situación y sacar unas fotografías para así poder evaluar las posibles medidas para el rescate. Las fotografías fueron tomadas con el permiso especial para tomar imágenes bajo el agua del Ministerio para la Transición Ecológica, según la Asociación Nereide.
"Ante la realidad de no poder actuar en el momento por la dificultad y falta de recursos a bordo, y debido a la entrada de un fuerte viento de levante, la embarcación tuvo que volver a tierra, afligidos por la impotencia de no haber podido actuar ni poder quedarse junto al animal para vigilar su estado vital", relatan.
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