Campo de Gibraltar

España solo usará el veto en defensa de los trabajadores españoles en el Peñón

  • "Gibraltar no es un problema, no vamos a pedir que nos dejen poner la bandera", explica el ministro de Exteriores, Josep Borrell

El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep  Borrell, en Luxemburgo.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en Luxemburgo. / efe

Alemania, Francia y España rechazarán los planes de la primera ministra británica, Theresa May, de proteger a su industria manteniendo al Reino Unido en un mercado único de bienes sin respetar la libre circulación de personas. Así lo afirmó el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, en declaraciones a varios medios británicos, a los que recalcó que el período de transición después del Brexit, en el que el Reino Unido se mantendrá en el mercado único y la unión aduanera hasta diciembre de 2020, no se aplicará en Gibraltar sin un acuerdo previo con España.

Borrell afirmó que, aunque el conflicto de la Verja no es en la actualidad una prioridad del nuevo Gobierno de España, Madrid quiere llegar a "un acuerdo que proteja los intereses de las personas que viven en los alrededores de Gibraltar" y que exigirá medidas que eviten que el Peñón actúe como "un paraíso fiscal".

Alemania y Francia no quieren un acuerdo de bienes que no respete la libre circulación

"Gibraltar no es un problema, no vamos a pedir que nos dejen poner la bandera española en Gibraltar", dijo Borrell,que no obstante abogará por un acuerdo que proteja los intereses de las personas que cruzan cada día la Verja para trabajar. "El Brexit no es un problema político, pero es un dolor en el culo. El Brexit es un problema pasado. Sabemos que se van, la cuestión ahora es cómo. El Brexit es solo la implementación", dijo.

Estas declaraciones las realizó Borrell justo antes del comienzo del Consejo Europeo que se celebra hoy y mañana en Bruselas. Se espera que los líderes políticos realicen una declaración conjunta para expresar su profunda preocupación por la falta de progreso en las conversaciones y reiterar la oferta de un acuerdo más ventajoso económicamente si el Reino Unido cambia sus líneas rojas respecto a dejar el mercado único, la unión aduanera y la jurisdicción del tribunal de justicia europeo.

Borrell dijo que, si bien muchos estados miembros podrían ver los beneficios de un acuerdo sobre bienes, y podrían estar secretamente dispuestos a acordar una reforma de la libre circulación de personas, la resistencia de los estados más poderosos sería demasiado fuerte. Además explicó que Francia y Alemania estaban irritadas con el derrotero que han tomado las conversaciones con el Reino Unido y que no aceptarían tal propuesta. España, que describió como "decepcionada, no enojada" por el Brexit, está de acuerdo con París y Berlín, agregó.

"Hay muchos países europeos que apoyarían la idea [del Reino Unido] porque están en contra de la libre circulación de personas. Pero no los grandes, los poderosos. España no aceptará", manifestó. "No creo que Francia o Alemania lo acepten. Están bastante enojados con el Reino Unido debido a todo este lío, todos los problemas creados, todo este tiempo perdido en las negociaciones. Cuando deberíamos discutir la zona del euro y la inmigración, estamos discutiendo qué hacer con alguien que quiera irse. Realmente es una muy mala decisión en cuanto a inteligencia, recursos y dinero".

En la línea de Borrell, el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, subrayó ayer la defensa de los intereses de la comunidad ante las instituciones europeas frente al Brexit, y reclamó ue los trabajadores de la comarca del Campo de Gibraltar no resulten "perjudicados".

Jiménez Barrios hizo estas manifestaciones durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de Asuntos Europeos, en la que mostró la "preocupación" que representa para Andalucía la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) por los "estrechos vínculos sociales y económicos" que mantienen.

Jiménez Barrios destacó que las relaciones de Andalucía con Gibraltar han determinado la necesidad de suscribir un acuerdo entre España y Reino Unido para que ningún convenio entre la Unión Europea y dicho país pueda aplicarse al Peñón sin la aceptación previa de las dos naciones. Asimismo, señaló el interés de la Junta para que los trabajadores de la comarca del Campo de Gibraltar "no se vean perjudicados" por la salida del Reino Unido de la UE y, con este objetivo, la Junta ha dejado constancia de ello en dos resoluciones del Comité de las Regiones con una expresa mención a la situación.

Del mismo modo, informó de que Andalucía se ha incorporado al Grupo de Trabajo Interregional sobre el Brexit que este órgano ha creado expresamente para abordar los retos regionales.

También resaltó la implicación y voluntad del Gobierno andaluz de "atender y escuchar la voz de todas las partes implicadas" y, para ello, ha manteniendo encuentros con todas autoridades comprometidas con este proceso, como la reunión que mantuvo la presidenta de la Junta, Susana Díaz, con el ministro principal de Gibraltar el pasado enero o las celebradas con el alcalde de La Línea, Juan Franco.

Con esta misma finalidad, destacó la iniciativa que ha impulsado la Junta relativa a la creación de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) para la zona de Gibraltar, de la que ya se ha elaborado un primer borrador de Acuerdo de Constitución y de Estatutos, que han sido presentados al Ayuntamiento de la Línea y a los miembros del Grupo Transfronterizo.

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