Dragados realizará la última parte de la reforma del casco

La Mesa de Contratación de la Ciudad propuso ayer a la empresa Dragados como adjudicataria de la última obra incluida en el proyecto de reforma del centro de la ciudad. Tal como informaron desde Procesa, el presupuesto de adjudicación para este tramo final de la III Fase de remodelación de las calles más céntricas de Ceuta asciende a 907.930,67 euros y el plazo de ejecución es de 5 meses y 19 días.

Con esta actuación finalizarán las tres fases de las que inicialmente constaba este ambicioso plan, cuya ejecución se inició en el año 2003 en el paseo del Revellín y que ha sido desarrollado en su totalidad por Dragados, con la única excepción de la intervención que tendrá lugar en las calles Cervantes y Beatriz de Silva, que también forma parte del mismo y fue adjudicada a Corsán.

El ámbito de actuación en este último tramo abarca desde la intersección de la calle Sargento Coriat (La Campana) hasta la iglesia de Los Remedios, en el cruce con Teniente Arrabal. Tal como explicó a este diario la autora del proyecto, la arquitecto María Teresa González, en dicho ámbito se registran distintas alineaciones de los edificios, por lo que la remodelación prevé regularizarlas para disponer superficies de acerado de idénticas dimensiones en toda su extensión. La intervención se divide en dos tramos, el primero, de 70 metros de longitud hasta el cruce con la calle Agustina de Aragón, y el segundo, de 90 metros, hasta teniente Arrabal y la futura calle Martín Cebollino.

Como en las fases anteriores, la nueva calle tendrá un carril central de 2,96 metros, una banda de protección de 0,73 y un ancho variable de acera media de 2,60 metros. Los cambios de alineación se resuelven mediante los pasos de peatones y el cruce con las calles Agustina de Aragón y Duarte.

La idea central del proyecto, según subrayó González, es establecer una continuidad con las fases anteriores, adaptando las soluciones ya empleadas "a las peculiaridades o elementos singulares" a resolver en este caso, entre los que cita el cruce con la calle peatonal Echegaray, la zona de carga y descarga incluida en el primer tramo y la puesta en valor de la fachada de la iglesia de Los Remedios. Esta última propuesta se ve reflejada, según la proyectista, en la disposición de la solería, la iluminación empotrada en el suelo y los árboles de enmarque de la fachada, que "respetarán"las imágenes en azulejo cerámico que actualmente existen en la misma.