"Dirigir una tienda supone estar al 100% de implicación"
Carmen Villarubia se encarga de que el supermercado de Sotogrande luzca a cada momento como recién inaugurado. Comenzó su trayectoria en la compañía hace 17 años en los que ha pasado por diferentes secciones y ascendido hasta ocupar su actual cargo como directora-coordinadora en el supermercado de Sotogrande, un puesto que antes ya ejerció en Algeciras.
Para ella, esta oportunidad de crecimiento profesional y personal supone un motivo de orgullo que transmite a los más de 30 empleados de la tienda.
"Entré en Mercadona en 1999, en el supermercado de Alcañiz, en Teruel. Vivía allí por asuntos laborales de mi marido. Y accedí para cubrir una baja maternal ya con un puesto indefinido para ocuparme de labores de caja y reposición. A los dos años, solicité el traslado al Campo de Gibraltar, de nuevo por cambios laborales de mi marido. En 2002 fui trasladada al centro de Virgen del Carmen, de Algeciras, donde continué en caja y reposición", relata como sus inicios en la compañía.
Un año después, en 2003, Villarubia es nombrada coordinadora para realizar tareas de directivo durante tres años. "Y a partir de 2007 se me asigna la tienda de El Saladillo, de Algeciras, de la que soy nombrada directora y ejerzo durante siete años. Ahora, desde hace dos años soy la directora-coordinadora del centro de Sotogrande", comenta.
El suyo, un caso de evolución laboral desde un puesto básico a uno de dirección, no es el único en Mercadona. "Se me dio la oportunidad de promocionar en la empresa. Algo que se acoge con muchísimas ganas. La empresa me aporta toda la formación que necesito. Cada día recibo formación e información", destaca.
La promoción interna y la formación, por tanto, suponen dos de los pilares del desempeño en Mercadona junto con el liderazgo, la conciliación laboral y familiar y la estabilidad.
"Dirigir una tienda supone estar al cien por cien de implicación, ponerle muchas ganas, aprender muchísimo y, como persona y trabajadora, me ayuda a crecer cada día", apunta. La tienda abre a las nueve, pero desde bastante antes la plantilla lo prepara todo ajustada como un reloj suizo. Todas las tareas están asignadas con anticipación. "Esto es un equipo. Cada uno se siente parte importante de las tareas diarias y su convencimiento. Entre todos mantenemos que la tienda esté de diez para "el jefe" -la forma interna en la que Mercadona se refiere a sus clientes- que es el faro a donde miramos todos los días", subraya.
A su vez, la plantilla conjuga la especialización, con los titulares de las secciones de perecederos, con la polivalencia que permiten contar con un equipo incluso capaz de atender al público en inglés, llegado el caso, dado el carácter turístico de Sotogrande.
Algo que Villarubia atribuye a la formación continua y a la tutela de empleados con experiencia a la llegada de nuevos trabajadores, como los que llegan de refuerzo en verano para atender el incremento de la población en este punto del Campo de Gibraltar. "Estamos orgullosos de trabajar en Mercadona", sentencia.
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