SALUD

Consejos para prevenir la bronquiolitis entre los niños

  • El principal agente infeccioso responsable de la enfermedad es el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), pero también puede haber otros gérmenes implicados en la infección

Médicos pediatras atienden a un niño en un centro de salud.

Médicos pediatras atienden a un niño en un centro de salud.

La bronquiolitis se trata de una infección de tipo viral de las vías respiratorias más pequeñas (bronquiolos) que afecta a niños de hasta dos años y es más frecuente en las estaciones de otoño e invierno, según informa el Grupo Quirónsalud. Generalmente afecta más a los menores de seis meses de vida, ya que tienen los conductos respiratorios más estrechos, con lo cual se obstruyen con mayor facilidad.

Se inicia con un catarro (estornudos, mocos transparentes) y, algunas veces fiebre y conjuntivitis. Después de uno o dos días, aparecen crisis de tos, respiración más rápida, ruidos, se nota que se hunden las costillas y va empeorando hasta presentar dificultad para alimentarse y para dormir.

Puede ser una enfermedad muy grave cuando se obstruyen, por la inflamación, muchos bronquiolos, o leve cuando se afectan pocos o estos no son tan delgados, como ocurre en niños mayores de dos años. 

No existe tratamiento curativo. La mayoría de los niños mejoran al cabo de 1 a 2 semanas con medidas de soporte y vigilancia en su domicilio.

Consejos en casa

  • Realizar lavados nasales antes de las comidas o tomas, si precisa, aspire las secreciones si son abundantes.
  • Elevar el cabezal de la cuna o cama al acostarlo, aproximadamente 30º
  • Ofrecer alimentación en forma de tomas pequeñas y frecuentes. Hacer las pausas que el niño necesite, para evitar que se fatigue.
  • Humidificar el ambiente, con temperatura ambiente 20ºC.
  • Controlar la temperatura del niño.
  • Procurar un ambiente tranquilo: evite maniobras bruscas, en la medida de lo posible, poner al niño ropa cómoda y amplia.
  • Siga el tratamiento prescrito por el pediatra, teniendo en cuenta especialmente que el niño necesita un importante aporte de líquidos.

Consejos para prevenir la enfermedad

  • Asegúrese de que los niños y las personas que están en contacto se laven bien las manos.
  • Enseñe a los niños a toser lejos de otros y limpie la nariz con pañuelos desechables limpios. Deséchelos adecuadamente y lávese las manos.
  • No permita que se compartan alimentos, biberones, cepillos dentales o juguetes que se puedan chupar.
  • Limpie adecuadamente las superficies comunes (mesas, mostradores) al menos de forma diaria.
  • Los virus respiratorios permanecen en las manos hasta media hora y, en objetos y superficies, hasta 6 horas. Los adultos pueden ser portadores asintomáticos del virus.

¿Qué evitar?

  • El contacto con adultos u otros niños que tengan resfriado, catarro, gripe o bronquiolitis especialmente cuando tosa, estornude o se suene la nariz).
  • La manipulación con las manos de objetos (chupetes, juguetes) y superficies (mesas, sillas, suelo) contaminados.
  • Ambientes cargados de humo.
  • Ir a la guardería hasta la desaparición completa de los síntomas
  • Arropar excesivamente al niño
  • Tomar tratamiento que no ha sido recomendado por el pediatra.

Signos de alarma

Acuda al servicio de Urgencias si observa:

  • Signos de esfuerzo respiratorio (hundimiento de las costillas al respirar, respiración más rápida de lo normal, aleteo nasal, la respiración es similar a un quejido, hace pausas al respirar).
  • Tos.
  • Fiebre importante.
  • Cambios en el color de la piel, las uñas, los labios, puede ser palidez o coloración azulada.
  • Otros signos que pueden acompañar: el niño está muy postrado muy irritable (no se calma con facilidad), vómitos, deshidratación (ojos hundidos, boca seca, pañal seco muchas horas), se fatiga mucho durante las tomas o le cuesta comer, al menos, la mitad de lo habitual.

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