La Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha recalcado este lunes durante una comparecencia oficial para detallar el acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea para la salida del primero de la misma que España “peleará hasta el último segundo del año” para llegar a un pacto sobre Gibraltar y deslizó que sería “una verdadera lástima” que la Roca fuese “el único lugar donde se produjese un Brexit duro”.

En lo referente a las consecuencias de dicho pacto para el Peñón y el Campo de Gibraltar ha dicho:  “El acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea no se aplica a Gibraltar, que está expresamente excluido. Quedan también excluidos los ciudadanos gibraltareños de aquellos beneficios atribuibles a personas físicas y además hay una declaración unilateral por parte de la comisión que dice que solo actuará en lo relativo a Gibraltar si España se lo pide”.

“De alguna manera estas cláusulas están en línea con lo ya establecido en el acuerdo de retirada y lo que quiere decir es que las cuestiones referidas a Gibraltar son tratadas en un acuerdo separado, que es el que está negociando España con el Reino Unido y que no ha concluido”.

“España desea concluir este acuerdo, porque nos parece que sería una verdadera lástima que Gibraltar fuese el único lugar donde se diera un Brexit duro en toda la Unión Europea”, recalcó.

“Insisto en que España busca ese acuerdo, pero también es necesario el Reino Unido para que se produzca y nosotros sabemos que si no se produce Gibraltar se convierte en la frontera externa de la Unión Europea, no solo en la de España”, recordó.

“Es un dato relevante, porque eso supone en términos de necesidad de observancia escrupulosa de la legislación comunitaria en materia de fronteras de territorio tercero”, subrayó.

"Los trabajadores transfronterizos podrán moverse con un documento preparado al efecto"

“¿Qué ocurriría en ese caso? Pues que aquellos trabajadores transfronterizos, tanto españoles en Gibraltar como gibraltareños en España, que previamente se hayan registrado porque ya lo eran antes del primero de enero de 2021, podrán moverse identificándose con un documento preparado al efecto”.

“Ahora bien, todos los demás ciudadanos que pretendan atravesar lo que sería esta nueva frontera externa de la Unión Europea necesitarán un sellado de pasaporte como ocurre con cualquier estado tercero”, certificó. “Siempre que no estén amparados por las necesidades de visados de corta duración”.

“Que Gibraltar sea un territorio tercero significa que sus ciudadanos dejarían de tener acceso a la Seguridad Social española, porque insisto procederían de un territorio tercero, quedaría fuera del espacio aéreo europeo, necesitaría un reconocimiento específico de los carnets de circulación y de un complemento para los seguros de los vehículos, entre otros cosas", explicó.

“Por eso insisto en que España busca un acuerdo en lo relativo a Gibraltar, que facilite la  movilidad, para que ésta favorezca la prosperidad compartida en la zona del Campo de Gibraltar”, continuó. “Pretendemos simplificar al máximo los procedimientos relativos a la movilidad con la posibilidad incluso de levantar la Verja, pero ésa es la visión española”.

“Somos conscientes de que existe un gran desacuerdo entre España y el Reino Unido en lo relativo a la soberanía, sabemos que ambas partes tenemos pretensiones irrenunciables, pero España, y creo que eso también refleja el interés de los ciudadanos gibraltareños que masivamente votaron a favor de quedarse en la Unión Europea, desea que se resuelvan las cuestiones relativas a la movilidad sin que eso suponga renunciar a sus pretensiones relativas a la soberanía, sin que eso sea un obstáculo”, dijo la ministra.

“Pero claro, no basta con que España lo quiera, por eso estas conversaciones siguen y puedo garantizar que España perseguirá un acuerdo hasta el último segundo del año 2020, porque con este acuerdo estaremos todos en mejor disposición de enfrentarnos a 2021”, deseó.

Preguntada por el escollo que impide que ya se haya cerrado el compromiso sobre la Roca, respondió: “Se puede llegar a un principio de acuerdo antes del día 31, que después tendrá que plasmarse en cuestiones prácticas y lo que hace falta es una voluntad política, porque no voy a entrar en cuestiones técnicas”.

“La mejor demostración de que España quiere llegar a ese acuerdo es que no discutimos públicamente con el Reino Unido, que es con quien tenemos que hacerlo”, sentenció.