Dos shock de oferta en dos años por la pandemia y la guerra de Ucrania. Caída de la demanda, ruptura de la cadena de suministros, encarecimiento de los fletes y, como resultado, una inflación desbocada. La economía española (y mundial) se enfrenta a una coyuntura muy compleja que está afectando a las cadenas productivas, con economías que ahora afrontan una subida de los tipos de interés como única forma de contener los precios. La desaceleración, no obstante, se espera "poco profunda y corta", en previsiones del director territorial del Banco Santander en Andalucía, Manuel de la Cruz, que prevé recuperar la senda de crecimiento en el tercer trimestre del próximo año.

Sobre esa situación, sus retos y las perspectivas de futuro de los distintos sectores se ha debatido este lunes en el Foro de Empresas Entorno global: impactos en las cadenas productivas, organizado por el Grupo Joly en Los Barrios con el patrocinio del Banco Santander. De la Cruz ha advertido que el periodo actual es "tremendamente diferente a lo vivido en los últimos 50 años", una situación excepcional en la que hay cinco elementos que están impulsando el alza de la inflación: la brusca bajada de la demanda y reactivación acelerada, la bolsa de ahorro calentada por los subsidios dados por los estados durante la pandemia, el encarecimiento de los fletes, la transición energética en proceso y el conflicto de Ucrania.

En esta circunstancias, EEUU "va a resolver el problema subiendo los tipos de interés. Pero la inflación europea tiene características distintas y seguramente no se resolverá del todo subiendo tipos", ha advertido el director territorial. ¿Hasta dónde llegará ese alza? En EEUU se espera que los tipos de interés alcancen el 4,75% en próximos 6-9 meses. En Europa, el 2,75-3% "los tipos oficiales. El Euríbor es otra cuestión". La buena noticia, que también la hay, es que "este entorno nos coge con muchos países en pleno empleo, la llegada de los fondos Next Generation y España con una economía menos dependiente de la energía que la alemana".

Ante esa situación, el representante del Santander ha animado a las empresas presentes en el Foro a repensar su perfil de deuda para afrontar los previsibles ebitdas reducidos. Y también a que impulsen su actividad internacional, algo para lo que la entidad cuenta con un servicio de international desk que facilita a sus clientes la llegada al país que elijan.

El banco, por su parte, se compromete a seguir apoyando los proyectos de desarrollo industrial en Andalucía y en concreto en el Campo de Gibraltar, donde tienen 1.600 clientes empresariales. El grupo Santander "tiene diferentes fórmulas para acompañar esos proyectos de inversión y crecimiento: soluciones de financiación, de internacionalización, de acceso a fondos europeos y, por supuesto, nuestro equipo". Pero también para apoyar a la Junta de Andalucía para desarrollar proyectos de iniciativa público-privada que puedan expandir el impacto de los fondos europeos, aunque para ello se necesita un cambio en la normativa estatal sobre desindexación, ha recordado.