'Asociado', de José Benítez Cubero, es hoy el Toro del Aguardiente

El Ayuntamiento calcula que unas 5.000 personas acudirán a la plaza a ver el festejo que pone fin a la Feria

El Toro del Aguardiente del pasado año, en el coso sanroqueño.
El Toro del Aguardiente del pasado año, en el coso sanroqueño.
Redacción San Roque

18 de agosto 2014 - 01:00

San Roque hoy no duerme, o se despierta con el chupinazo a las 7:00 horas en la barriada de La Paz que dará inicio al último de los actos de la Feria Real de 2014. Asociado, de la ganadería de José Benítez Cubero, será el Toro del Aguardiente que pondrá a prueba a los recortadores de la localidad o a los osados que se pondan delante del astado en la Plaza de Toros de San Roque. Desde el Ayuntamiento calculan que medio millar de jóvenes acompañarán al toro desde la barriada de La Paz y más de 5.000 acuden a la plaza.

Asociado correrá acompañado por numerosos mozos a lo largo de la calle La Ermita a través de unas empalizadas instaladas por personal municipal de Obras y Servicios, mientras lo conducirán tirando de una cuerda los miembros de la Peña del Toro del Aguardiente, para ser encerrado en la Plaza de Toros, a la que entrará por la puerta de caballos. Después, llegarán las vaquillas. A los asistentes se les invitará a una copita de aguardiente antes de la suelta del animal. La Delegación Municipal de Fiestas y la peña ruegan no maltratar al toro ni a las vaquillas.

El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII. El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del Toro de la Soga, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.

Donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 16 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.

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