Universidad de Cádiz

Arqueólogos de la UCA localizan 120 barcos hundidos en la Bahía de Algeciras desde el siglo V a.C.

Investigación arqueológica submarina en la Bahía.

Investigación arqueológica submarina en la Bahía. / UCA

La historia de la navegación está escrita en el fondo de la Bahía de Algeciras, entre los restos de más de miles de naufragios que relatan siglos de continuos enfrentamientos por el control naval del Estrecho. Para descifrarlos, la Universidad de Cádiz emprendió en mayo de 2020 el proyecto Herakles, que ya ha permitido localizar 120 pecios hundidos en sus aguas, algunos de tanto valor como el de la punta del Timoncillo, una embarcación púnica de finales del siglo V a.C. con restos cerámicos en una excelente estado de conservación.  

El profesor del departamento de Historia, Geografía y Filosofía y coordinador del máster en Arqueología Náutica y Subacuática de la UCA, Felipe Cerezo, ha presentado este martes los primeros resultados de una investigación que solo se prolongará hasta marzo de 2023 a menos que se encuentre la financiación necesaria para prorrogarla. "El patrimonio sumergido de la Bahía de Algeciras es tan numeroso e interesante que merecería seguir toda la vida", afirma Cerezo desde el buque oceanográfico UCADIZ, atracado en la dársena de El Saladillo, desde donde cada día se desplaza a la zona de la Ballenera, en Algeciras, y Puente Mayorga, en San Roque, para realizar inmersiones que sigan arrojando luz sobre el pasado náutico del Campo de Gibraltar y su Puerto.      

El investigador principal lidera un equipo internacional junto a Alicia Arévalo, catedrática de Arqueología de la Universidad de Cádiz. En esta embarcación trabaja también cada día Raúl González Gallero, arqueólogo subacuático y personal técnico del laboratorio de Arqueología de la Universidad de Cádiz que está terminando su tesis doctoral sobre los pecios de la Bahía. Cuenta ya dos mil naufragios, solo desde el siglo XIX y parte del XX. Esta documentación es esencial para el trabajo en el proyecto Herakles, que integran además Soledad Solana Rubio, Alberto Salas, el especialista en construcción naval argentino Nicolás Ciarlo y la restauradora Elisa Fernández Tudela, encargada de la conservación de los materiales que se extraen. 

A la presentación de los resultados han acudido el director general de Relaciones con el Campo de Gibraltar y la directora de secretariado del Vicerrectorado del Campus Bahía de Algeciras, Jesús Verdú y Marusa Arias, además de la subdelegada de la Junta de Andalucía, Eva Pajares, la teniente de alcalde y delegada de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Algeciras, Pilar Pintor, los concejales de Playas y Juventud, Ángel Martínez y Francisco Arango, respectivamente, y el jefe del Área de Desarrollo Sostenible y Coordinador del Puerto de Tarifa de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Juan Antonio Patrón.

Autoridades e investigadores de la UCA posan juntoa UCádiz. Autoridades e investigadores de la UCA posan juntoa UCádiz.

Autoridades e investigadores de la UCA posan juntoa UCádiz. / Jorge del Águila

El proyecto cuenta con la colaboración de todas estas instituciones, además del Parque Natural del Estrecho, que concede los permisos para el trabajo en las zonas más sensibles y Centro de Buceo Caetaria, que cede embarcaciones y material, consciente de que supone un avance en las posibilidades de turismo subacuático de la zona.  

Herakles utiliza documentación de arquitectura naval de embarcaciones de época moderna que hay en la Bahía y a la vez realiza trabajos de arqueología subacuática, excavación, sondeos, inventario de materiales, en los que participan los 25 alumnos del master, único en España y uno de los dos de este tipo que se desarrollan en Europa junto al de Marsella. 

Los investigadores trabajan con documentación de archivo respecto a los dos últimos siglos. "De épocas anteriores, tenemos informaciones arqueológicas que nos han permitido localizar hasta la fecha unos 120 yacimientos subacuáticos. Sobre estos, en los que tenemos un permiso de investigación, hemos realizado tareas de documentación de detalle en esta campaña de 2022 sobre diez. No todos son pecios, algunos son zonas históricas, material de fondeo, que relatan la vida cotidiana en un puerto tan importante como el de la Bahía de Algeciras", subraya Cerezo.

Los investigadores realizan inventario de las piezas encontradas. Los investigadores realizan inventario de las piezas encontradas.

Los investigadores realizan inventario de las piezas encontradas. / Jorge del Águila

El investigador afirma que el proyecto aspira a "poner en valor la historia marítima de la Bahía de Algeciras". "Las embarcaciones que navegaban en sus aguas, que fondeaban en sus cernías, en sus puertos, que buscaban refugio en los fondos de arena del Rinconcillo, de Puente Mayorga, que veían a abastecerse de agua en los cauces diferentes que desembocan en la Bahía y en definitiva hicieron de este punto del Estrecho uno de los más importantes desde la época prehistórica hasta la actualidad". 

Ángel Martínez realiza un paseo virtual por el fondo de la Bahía. Ángel Martínez realiza un paseo virtual por el fondo de la Bahía.

Ángel Martínez realiza un paseo virtual por el fondo de la Bahía. / Jorge del Águila

Esta semana, el equipo de la Universidad de Cádiz finalizará sus estudios de una embarcación ligera de 16 metros de eslora datada en el siglo XVIII y denominada Puente Mayorga IV, que se conoció en 2007 gracias al buceador local Enrique Jiménez Chacón. Nunca había sido estudiada. La abundante presencia de proyectiles, como ratifican los científicos de la UCA: “lleva a suponer que se trataría de una embarcación artillada, fechada a finales del siglo XVIII, cuyo pabellón aún no ha podido ser determinado”. Los restos de este pecio se encuentran a tan solo tres metros de profundidad, “algo que favorecería un alto grado de exposición a la acción de microorganismos y a las dinámicas del fondo marino, dificultando la conservación de los restos y, en especial, de aquellos de tipo orgánico como madera, cabos, cuero y otros tejidos". Sin embargo, los sondeos "han mostrado un excepcional estado de conservación de la estructura de la embarcación”. Esto permitirá a los arqueólogos subacuáticos estudiar y analizar la técnica constructiva, su arquitectura naval, y contrastar estos datos con la documentación histórica que han recopilado a lo largo del proyecto.

Después del verano continuarán las salidas a la Bahía para finalizar sus investigaciones entre septiembre y octubre.

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