Alstom revisa sus molinos en Tarifa y descarta la caída de otras máquinas

La empresa analiza los aerogeneradores cercanos al desprendido el viernes junto a la N-340 y apunta al fuerte viento como tesis inicial · El Ayuntamiento también encarga una investigación del suceso

Imagen del aerogenerador destrozado tras su caída junto a la N-340, el pasado viernes.
Imagen del aerogenerador destrozado tras su caída junto a la N-340, el pasado viernes.
S. Terán / Tarifa

08 de noviembre 2011 - 01:00

La firma propietaria del aerogenerador que el pasado viernes se desplomó junto a la carretera N-340, así como el Consistorio tarifeño, investigan por separado las causas que provocaron el derrumbe de una máquina de 35 metros de altura. El incidente no pasó de un susto pese a que la góndola del molino quedó a escasos centímetros de invadir la calzada a la altura del kilómetro 88.

La empresa Alstom expuso que se ha efectuado una intensa inspección del resto de aerogeneradores vecinos y que no existen indicios para pensar que pueda volver a ocurrir un accidente como el del pasado viernes. No obstante, emplazaron a la terminación del informe técnico para difundir las causas exactas del desplome.

La maquinaria que cayó a plomo el viernes fue instalada en 1996 como un proyecto experimental de la firma Ecotecnia y carecía de mantenimiento desde, al menos, un año. Otras fuentes cercanas a la empresa apuntaron a Europa Sur que el parque carece de mantenimiento desde 2005.

Fuentes de la compañía Alstom, actual propietaria del molino accidentado, señalaron que la empresa inició ayer mismo los trabajos de esclarecimiento del accidente y apuntaron a que la clave podría estar en unas condiciones climatológicas puntuales, previas al desplome del aerogenerador, muy adversas. Desde la empresa negaron que a la máquina le faltaran componentes y por tanto estuviera rebajada de peso (lo que podría incidir en su derrumbe). En cualquier caso, confirmaron que las máquinas del parque llevan un año sin funcionar.

Por otro lado, el alcalde de la localidad, Juan Andrés Gil, confirmó también ayer que ha encargado un informe a la oficina técnica municipal para determinar las causas que originaron el desplome del molino junto a la transitada carretera que enlaza la localidad con Algeciras. Según Juan Andrés Gil, resulta necesario determinar qué ha ocurrido exactamente para evitar en lo sucesivo que vuelva a repetirse en algunos de los otros tres molinos experimentales o algo peor, en referencia a la posibilidad de causar una desgracia dada la proximidad de las gigantescas máquinas.

Expertos en desarrollo eólico consultados por este diario confirmaron que en el término municipal tarifeño existen al menos una decena de grandes máquinas aerogeneradoras de electricidad sin mantenimiento o abandonados. Así, se ha señalado al parque Levantera de antigua titularidad municipal -hoy cedida su explotación a la empresa AGE- en el norte del valle del Santuario como ejemplo de aerogeneradores carentes de mantenimiento. Lo mismo ocurre con el parque de Monte Ahumada. Estas máquinas suelen ser prototipos y no de fabricación en serie, por lo que la sustitución de sus piezas y componentes en caso de avería suele ser muy difícil y dejan de ser utilizados cuando sufren daños cuya reparación resulta antieconómica.

La normativa actual por la que se rige la implantación de los parques eólicos establece que los aerogeneradores se deben localizar a una distancia mínima de 120 metros del eje de las carreteras y a una distancia mínima de vez y media su altura respecto a la traza de los tendidos eléctricos.

El Plan Especial Supramunicipal de Ordenación de Infraestructura de los Recursos Eólicos estima que la puesta en marcha de los parque eólicos deben de incluir un plan de desmantelamiento que determinaría el desmontaje de las máquinas una vez comprobado el cese de la actividad de las máquinas tras seis meses de inactividad.

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