Algeciras hace justicia con José Ojeda y José Luis Pavón
Homenaje
La ciudad hace oficial el título de Hijo Adoptivo para el maestro relojero y el maestro periodista, éste a título póstumo
Esta historia va de mucho más que relojes y micrófonos. Pero también va de eso. Ocurre que Algeciras se dispone a hacer justicia con dos grandes referentes de su historia reciente, con el que marcó los minutos de una sociedad emergente y con el que narró sus asuntos día a día. Y eso es algo que no sucede con asiduidad, porque tampoco son tantos los que lo merecen. Este viernes es un día especial como especial es José Luis Pavón Manso y era José Ojeda Luque. Por mucho que uno naciera Huelva y el otro, en Tetuán, Algeciras hace ya muchos años que los escogió como hijos. Y como nunca es tarde si la dicha es buena, bienvenido sea esta tarde el acto oficial de la adopción.
José Luis Pavón Manso nació en Huelva el 13 de diciembre de 1940 y a los pocos meses de su nacimiento su familia se trasladó a Algeciras, donde desde entonces reside. La Asociación de Emprendedores del Patrimonio Algecireño (AEPA), que propuso que se convirtiera en Hijo Adoptivo de Algeciras, relata así su vida. De larga estirpe relojera, a los 17 años falleció su padre, lo que lo obligó a abandonar los estudios de Peritaje Industrial y hacerse cargo del taller de relojería para sustentar a la familia.
Años más tarde ingresó en Interquisa y comenzó a estudiar el mundo de la relojería monumental, lo que le permitiría en agosto de 1998 llevar a cabo la restauración y puesta en valor del Reloj Monumental de la Torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, que se encontraba muy deteriorado y con la sonería y maquinaria en estado muy deficiente. Al frente de un equipo de técnicos y artesano, consiguió en solo 144 días desmontar sus 3972 piezas, repararlas manualmente y ponerlo en marcha antes de las campanadas de Nochevieja de ese año. En 2003, tras el éxito de Algeciras, recibe el encargo de la reparación del reloj de la Casa Consistorial de Tarifa de 1791, sumándose después otros relojes monumentales como los de la Catedral de Cádiz, la Iglesia de San José de Cádiz, el Ayuntamiento de Moguer, la Iglesia de San Francisco de Tarifa, la Iglesia Santa María Coronada de San Roque, la Iglesia San Isidro Labrador de Los Barrios y el de la Plaza de Toros de Algeciras.
Además, es mayordomo de la Hermandad de La Palma, socio fundador y primer presidente de La Trocha (Asociación para la Defensa y Estudio del Patrimonio Histórico Cultural Algecireño) y socio fundador y vicepresidente de AEPA 2015.
José Ojeda Luque fue la voz de Algeciras hasta su fallecimiento en febrero del año pasado. Cofrade, solidario, lector empedernido, taurino, algecirista y, sobre todo, periodista de raza y vocación, Ojeda vino al mundo en Tetuán el 9 de agosto de 1939, cuatro meses después de terminada la Guerra Civil, y desembarcó en Algeciras de la mano de su padre en 1956, después de que Marruecos obtuviera la independencia.
Casi acababa de aterrizar en Algeciras cuando se presentó en busca de trabajo en EAJ 55 Radio Algeciras Portavoz del Campo de Gibraltar. Sólo la dejó para hacer la mili en Melilla y cuando fue despedido por la censura ante un comentario crítico. Antes, el 19 de junio de 1963 pasó para siempre a la historia del Algeciras CF cuando narró el ascenso en el campo de Vallejo en Valencia, ante el Atlético Baleares.
En los cuatro años que estuvo fuera de las ondas dejó huella en el diario Área, donde siguió formándose mientras trabaja como administrativo en una empresa algecireña. El 3 de junio de 1967 se casó con Lely Rodríguez Valero, en la época en la que llega a Radio Algeciras Sergio González Otal, que lo recuperó para la causa.
En la plantilla de Radio Algeciras permaneció hasta 1995, cuando se prejubiló en una reestructuración de la empresa. Siguió ayudando a su emisora, escribió grandes artículos en Europa Sur, colaboró con Onda Algeciras Televisión y nunca abandonó del todo el Área.
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