Fallece el sacerdote Marcelino Gómez

El padre Marcelino Gómez Gutiérrez, que residió durante muchos años en Cádiz, fallecía en Málaga el pasado martes a los 89 años de edad. Había nacido el 25 de enero de 1929 en Urda (Toledo). Fue ordenado sacerdote en el mes de junio de 1954 y sus primeros años de sacerdocio se desarrollaron en diversos pueblos de las provincias de Guadalajara, Albacete o Toledo. En el año 1970 pasó a ser secretario particular de Antonio Dorado Soto cuando éste fue nombrado obispo de Guadix (Granada). Siguió en el mismo cargo cuando a Dorado Soto lo nombraron, en el mes de septiembre de 1973, obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. En la capital gaditana ejerció además como profesor de Religión de las Damas Sanitarias y como capellán del colegio La Salle Mirandilla, donde era una persona muy querida y vinculada al centro lasaliano del barrio de Santa María.

Su próximo destino fue Málaga. De nuevo siguiendo a Dorado Soto, que fue nombrado allí obispo en 1993. En la capital de la Costa del Sol ayudó pastoralmente en las parroquias de Nuestra Señora de los Dolores y San Álvaro. En 2004 fue nombrado Prelado Doméstico de Su Santidad El Papa. Un año después se convirtió en capellán del Sanatorio Gálvez y el 14 de mayo de 2007 fue designado canónigo de la Santa Iglesia Catedral. Tras caer enfermo, ingresó en la residencia de la Madre Carmen, perteneciente a las Madres Franciscanas de los Sagrados Corazones. Allí pasó los últimos años de su vida antes de fallecer el pasado martes. Ayer, Miércoles Santo, a las 16.30 horas, se ofició la misa corpore insepulto por su alma en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Málaga, quedando instalada su capilla ardiente en la Parroquia del Sagrario. Descanse en paz. /j.m.s.r.