Real Balompédica Linense

(0-0) El Mérida empata en casa con el Sanluqueño antes de visitar a la Balona

  • Los emeritenses no pueden con un Sanluqueño enrachado

El emeritense Pino intenta el disparo que quiere taponar Luis Martínez.

El emeritense Pino intenta el disparo que quiere taponar Luis Martínez. / Mérida AD

El Mérida, que el domingo (12:00) visita el Municipal de La Línea para medirse a la Balona, cayó en casa ante el Sanlqueño, que prolonga su buen momento ante un equipo emeritense que sigue sin poder sacar la cabeza de los puestos de descenso. Así lo cuenta Diario de Jerez, periódico del Grupo Joly, al igual que Europa Sur. 

Épica y meritoria la cosecha arrancada en feudo pecholata del cuadro dirigido por Abel Gómez y que significa la quinta jornada consecutiva sin ceder la derrota y once de los últimos quince puntos en litigio.

Con cien cañones por banda despertaron ante sus fieles los hombres dirigidos por Diego Merino. Pronto hicieron suya la posesión del objeto circular y fue lo que hizo levantar a todos de sus aposentos, en forma de saludos al arco de Isma Gil. Mena inauguraba la hoja de registros en un remate que se fue por estrecho margen de la cueva sanluqueña (5'). Apenas un suspiro después Emilio Cubo armó piernas y mirilla en un remate mordido que pateó bajo palos uno de los 'centers' andaluces. Diez minutos en el luminoso y el voltaje tenía tonalidad local.

El exinternacional absoluto Dani Güiza no pudo enganchar un centro por la derecha en el corazón del área romana y todo se evaporó al filo del cuarto de hora. Iba tomándole aire al duelo el Sanluqueño frente a un conjunto que tenía a Mena como eje de la noria por donde circulaban todos los ejes del concierto atacante.

Sin apenas calentarse las manoplas el arquero Gil, volvían a exigir a su rival los de Gómez en un tiro de Abenza que solo quedó en mera anécdota (29').

El discurso del juego derivó en un tono lánguido y con más ruido que nueces en forma de amonestaciones e interrupciones, siendo ecuánimes en el juicio narrativo, que ocasiones cara a la portería contraria. Con ese denominador común y un saque de falta lateral local que solo probó la temperatura muscular de la zaga sanluqueña, se pitaba el tiempo de refresco y reflexiones recíprocas. A duchas.

Idénticos protagonistas retomaban el escenario verde y todas las espadas en alto sin nadie capaz de alumbrar el marcador. Un mano a mano digno de catalogar de Mena y Pino comprometió y exigió la justificación de la nómina a un Isma Gil que tuvo que poner todo de su parte para evitar un disgusto mayúsculo (46'). No tardó en reaccionar con fulgor la tropa amarilla con un centro de Oriol al segundo palo que vio la sombra, músculo y resolución del central Javi Chino para despejar dudas y enviar todo al garete (50').

El tsunami emeritense volvió a cobrar fuerza en forma de remate desde la frontera del área con Salvi en el DNI (52'). Contestó Theo, pero agua antes del estreno con la elástica blanquinegra de Mella (58').

Los mejores minutos de los locales pusieron en jaque a los atléticos, pero los de Gómez supieron estar al quite y capearon bien el temporal. Pino intentó un remate circense tras un centro lateral de Mella en el hemisferio del segundo capítulo y el Sanluqueño seguía sin asomar al arco de Sánchez. Gómez daba minutos al ariete Darío Guti, pero ni tuvo mensajes nítidos de sus compañeros, la verdad, ni la zaga local concedió respiros ni agujeros por donde colarse.

El choque se iba consumiendo y todo parecía predestinado a las tablas finales como así resultaría. Santi Villa calentó los guantes de un seguro Gil (77') y concursaba Calin en el verde. El punto parecía conformar a los de Gómez y pese al acoso y derribo en los últimos minutos de los leones de la capital autonómica, los cerrojos del gol estaban blindados con cemento y hormigón y el 0-0 contentó a todos y los sanluqueños encadenan cinco jornadas sin dar la de arena.

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